Cementerio General de Valencia, Secciones 7 Derecha y 4 Izquierda

Cementerio General de Valencia, Secciones 7 Derecha y 4 Izquierda

Figuración 1 | Mejora Paisajística y Puesta en Valor de las Secciones 7ª Derecha y 4ª Izquierda del Cementerio General de Valencia

PRIMER PREMIO | Concurso

Promotor: Ayuntamiento de Valencia
Ubicación: Santo Domingo de Guzmán nº 27, 46017 Valencia
Año proyecto: 2016
Área:  7.674,45 m²

Equipo:
Salvador Lara Ortega (arquitecto)
Néstor Marco Montañana (arquitecto)
Carla Garzó Cerdá (arquitecto)
Carla Herranz Calero (arquitecto)

Emplazamiento

Tras la prohibición de situar en el casco urbano los cementerios de las respectivas parroquias a finales del s. XVIII por Carlos III como medida contra la anterior práctica antihigiénica e insalubre, el arquitecto municipal Cristóbal Sales en colaboración con el también arquitecto y académico Manuel Blasco, proyecta en la Partida del Tell un cementerio municipal de unos 3.200 m² y forma rectangular, iniciándose su construcción el 1805.

En poco menos de medio siglo el cementerio original queda totalmente ocupado, iniciándose una serie de ampliaciones con la incorporación de espacios anejos, que se suceden en el tiempo incorporándose a finales del s. XIX el Patio de las Columnas, la sala de espera y el Patio de las Palmeras ya en los inicios del siglo pasado.

En 1901, tras la ampliación según proyecto de Rafael Alfaro, arquitecto municipal, se anexionan las secciones 5ª y 7ª derecha por el lado norte, 8ª por el oeste, y 6ª y 7ª izquierda por el sur, conformando un nuevo recinto de más de 60.000 m², y llegando al ámbito del Cementerio Civil, independiente del General desde su origen en 1892 hasta que pasa a formar parte del mismo en la sección 4ª.

Desde ese momento, el cementerio ha continuado con su expansión anexando espacios contiguos hasta alcanzar su configuración actual.

Emplazamiento | Mejora Paisajística y Puesta en Valor de las Secciones 7ª Derecha y 4ª Izquierda del Cementerio General de Valencia

Sección 7ª Derecha

Esta ampliación se estructura en un patio central de contorno trapezoidal que alberga los nichos a los que se accede desde camino perimetral, quedando subdividida en su interior mediante dos caminos en cruz formando cuatro praderas.

Estos dos caminos centrales se conciben a modo de paseo arbolado formando en su intersección una pequeña rotonda o replaza donde se ubica un monolito con el escudo heráldico del Ayuntamiento de Valencia.

Los cuartos resultantes se tratan a modo de pradera y contienen es su linde con las calles interiores algunas lápidas de soterramiento que quedan separadas de éstas por una antigua acequia perimetral que hoy alberga el arbolado.

La Concejalía de Cementerios del Ayuntamiento de Valencia, en su publicación de 2009 sobre la visita al Cementerio General de Valencia “Museo del Silencio”, describía así esta particular Sección:

«En sucesivas épocas se abrieron fosas comunes para enterrar a difuntos, según las circunstancias de la muerte y el momento vivido […], sobre todo la guerra civil (1936-39) provocaron este tipo de enterramientos. Actualmente tan sólo se conservan intactos los cuatro cuadros que componen la reivindicada fosa común en la sección 7ª derecha.»

Sección 4ª Izquierda, Cementerio Civil

El antiguo Cementerio Civil fue inaugurado en agosto de 1892 por la aprobación de ley de libre pensamiento. Era independiente del Cementerio General de Valencia. Allí se inhumaron todo tipo de librepensadores, laicos y extranjeros. También se encuentran tumbas hebreas.

Después de la guerra civil este cementerio formó parte de una sección más del “General”, comunicándolo con otras secciones y abriéndose tres puertas más de acceso.

En la citada publicación “Museo del Silencio”, se describía así esta particular Sección:

“Conserva un aire recoleto. Tiene una extensión de 1.222 m². Antiguamente, se accedía al llamado Cementerio Civil a través de la puerta de entrada que ahora no se utiliza. Así, era independiente aunque en la actualidad ha quedado integrado como una sección más del cementerio. En su vestíbulo, hoy sin uso, se halla la siguiente inscripción: «El Ayuntamiento en su sesión del 7 de octubre de 1889 acordó la construcción de este cementerio. Se colocó la primera piedra el 24 de septiembre de 1891. Y se incautó definitivamente el 19 de agosto de 1892.»

En general, se aprecian en este lugar varias sepulturas de fallecidos extranjeros y algunas tumbas de hebreos con la característica estrella de David esculpida sobre las lápidas. Otro detalle curioso es la presencia de una veintena de gatos que reciben al visitante como dueños absolutos del lugar, acogidos al plan de esterilización felina son alimentados con pienso según Acuerdo Convenio entre el Ayuntamiento y la Sociedad Protectora de Animales.

Una de las primeras imágenes que se nos presenta es la extraordinaria lápida de estilo Art Decó en el nicho del periodista Félix Azzati, costeada por suscripción popular.

Frente al túmulo dedicado al poeta y escritor Carmelo Navarro Llombart (Constantí Llombart, 1848-1893), el nicho que acoge los restos del novelista Vicente Blasco lbáñez (1867-1928), universalmente conocido por sus novelas sociales y hondamente descriptivas. La lápida es sencilla, de mármol negro, tan sólo su nombre y una leyenda íntima como testamento de su amor a Valencia. Sus restos fueron repatriados en 1933. Curiosamente, tiene dedicado un panteón a su memoria y a la de sus familiares en la sección contigua, con su busto casi cubierto por las palmeras laterales.

Destaca la tumba de la familia Cañizares, con un hermoso friso con figuras en bajorrelieve, obra juvenil del escultor Silvestre de Edeta. En la tumba de A. Calleja, erigida por «sus amigos», se halla enterrada Amparo Meliá, esposa de Pablo Iglesias. Al fondo se halla el mausoleo dedicado a Alfredo Calderón. Autor: Francisco Paredes. Maestro de obras: Rafael Moreno. Calderón fue pedagogo y uno de los fundadores de la Institución Libre de Enseñanza. La magnífica figura corpórea desnuda, hecha sobre piedra caliza, representa el momento de dejar grabada la fecha de 1907, junto al relieve con el busto del difunto o la hiedra simbólica.”

Descripción

El lema de la propuesta presentada al concurso de ideas que la Concejalía de Cementerios convocó con el fin de adjudicar el proyecto, “23.661”, aludía al número de personas dispuestas en fosas comunes del Cementerio General que han sido identificadas, todas ellas pertenecientes al periodo comprendido desde el día 1 de abril de 1939 hasta el 31 de diciembre de 1945.
En el Cementerio General yacen fosas destruidas que fueron tapadas con otro tipo de construcciones funerarias como nichos o panteones. Sin señalización de ningún tipo, se construyeron en su momento con un esquema “tipo industrial” en el que aparece una numeración, adosada al perímetro, formada por números y letras conformando una malla reticular.

Coordenada fosas | Mejora Paisajística y Puesta en Valor de las Secciones 7ª Derecha y 4ª Izquierda del Cementerio General de Valencia

De esta manera, el objetivo principal de la propuesta es la puesta en valor y mejora paisajística de las secciones 7ª y 4ª de cementerio, de manera que se habilite un espacio digno, de paz, recuerdo y ofrenda para los familiares.

Puesta en valor: Recuperación de la memoria

La idea fundamental, como se ha comentado anteriormente, es habilitar un espacio de paz y recuerdo, que ofrezca la posibilidad a los familiares de realizar la ofrenda digna. Sin perder de vista, al mismo tiempo, los condicionantes históricos que definieron su fallecimiento. Se pretende recuperar la huella y la memoria de aquellas personas.

Para ello, se crea una pieza tipo, constituida por un marco pétreo de 8 m x 4 m, que se coloca siguiendo una cuadrícula simbólica con aparente desorden en las praderas. La idea es crear un espacio donde los familiares tengan la posibilidad de recordar a sus seres queridos de una manera cercana. Para ello, los 23.661 nombres identificados podrán quedar impresos en la pieza perimetral que agrupa los distintos marcos en cada uno de los cuadros, distribuidos por orden cronológico.

Con todo ello, se reproduce una huella aleatoria que simboliza la incertidumbre vivida en torno a la deslocalización de las víctimas y a la falta de un espacio digno habilitado para el recuerdo y la ofrenda.

Figuración 2 | Mejora Paisajística y Puesta en Valor de las Secciones 7ª Derecha y 4ª Izquierda del Cementerio General de Valencia

Soluciones adoptadas

La iconografía del proyecto se materializa mediante 2 materiales, piedra y acero, sobre un telón de fondo ajardinado. Ambos constituyen la imagen simbólica del conjunto.

La piedra se constituye como el material principal. Es elegido por su atemporalidad, su condición duradera y bajo mantenimiento. Aparece en el elemento tipo marco en forma de piedra artificial (puesta en valor de la pradera), así como en monolito y pavimentos (hormigón).

Por otro lado, el acero se emplea en menor medida y aparece en detalles e inscripciones, como el monolito, rotulaciones, paneles explicativos y señalizaciones verticales del espacio central.

Figuración 3 | Mejora Paisajística y Puesta en Valor de las Secciones 7ª Derecha y 4ª Izquierda del Cementerio General de Valencia

Tinglado 2 de la Marina Real Juan Carlos I, Puerto de Valencia

Tinglado 2 de la Marina Real Juan Carlos I, Puerto de Valencia

Tinglado nº 2 de la Marina Real Juan Carlos I, Puerto de Valencia

PRIMER PREMIO | Concurso

Promotor: Consorcio Valencia 2007
Ubicación: Marina Real Juan Carlos I, Puerto Autónomo de Valencia, Muelles, 58
Año redacción: 2015

Equipo:
Carlos Sánchez Hernández (arquitecto)
Salvador Lara Ortega (arquitecto)
Néstor Marco Montañana (arquitecto)
Enrique Marín González (arquitecto técnico)
Consulting de Ingeniería ICA (instalaciones)
Instituto Restauración Patrimonio de la UPV (Ensayo de revestimientos)

Introducción

El emblemático Tinglado nº 2 fue ideado por la Autoridad Portuaria en 1910 siguiendo el proyecto del ingeniero José María Fuster según inspiración modernista y construido en 1911 por la empresa «La Maquinista Terrestre y Marítima» según la más moderna tecnología metálica y cálculos punteros para el momento.
Desde entonces sufrió diferentes avatares que fueron transformando de manera utilitaria su configuración, hasta que en 1985 el Puerto lleva a cabo su restauración, para devolver al edificio su aspecto original que es el que vemos ahora.

Desde entonces desprendimientos y corrosión han ido perjudicando las naves hasta tener que cerrarlo parcialmente, motivando la decisión del Consorcio Valencia 2007 de acometer su reparación estructural y puesta en servicio para el disfrute de los valencianos.

Con estas premisas, el proyecto aborda las intervenciones a realizar en el Tinglado nº 2 de la Marina Real Juan Carlos I del Puerto de Valencia en materia de seguridad, salubridad y ornato, como primera de las fases de su rehabilitación y restauración definitiva, abordando su reparación estructural y de desperfectos sufridos desde la rehabilitación de 1985 para poder ser recuperado por la ciudad y utilizado sin limitaciones.

Geometría

El Tinglado presenta dos cuerpos prismáticos de fábrica en los extremos (cabeceros) y en el centro una sucesión de planos quebrados en faldones sobre ligeros soportes formando 7 naves, en una composición clásica con simetría en la disposición de los elementos.

Plano de estructura Tinglado nº 2 Marina Real Juan Carlos I de Valencia

Dichos espacios intermedios se cubren sobre una estructura de grandes luces, derivada de su uso como almacén o depósito, ejecutada en una interesante solución de cerchas y cuchillos roblonados de perfilerías de acero.

Alzado frontal Tinglado nº 2 Marina Real Juan Carlos I de Valencia

El alzado frontal de los cabeceros, configurados como un arco de triunfo, presenta dos mástiles en los extremos y dos columnas metálicas en toda la altura de la fachada.

Alzado frontal cabecero Tinglado nº 2 Marina Real Juan Carlos I de Valencia

Los alzados laterales presentan un ritmo de cuatro pilastras, que acentúan la dirección vertical, cortadas por una franja cerámica con motivos geométricos a media altura que sirve de base a tres ventanas divididas en tres hojas cada una y con una banda superior a modo de cornisa.

Alzado frontal cabecero Tinglado nº 2 Marina Real Juan Carlos I de Valencia

En cuanto a la ornamentación se utilizan elementos modernistas y motivos industriales en relieves, esculturas, cerámicas y luminarias.

Detalle de decoración modernista Tinglado nº 2 Marina Real Juan Carlos I de Valencia

Propuesta de intervención

El fin de la intervención es acometer las intervenciones urgentes en materia de seguridad, salubridad y ornato, así como aquellas que indirectamente podrían ocasionar daños sobre las primeras al no haberse restaurado al mismo tiempo. Por ello y en desarrollo de dichas instrucciones especialmente establecidas para esta primera fase, todas las intervenciones previstas para la Conservación y Restauración del Tinglado nº 2 del Puerto de Valencia, estarán sujetas a una serie de criterios metodológicos y conceptuales:

  • Mínima intervención como garantía del mantenimiento de la documentación estética, material, histórica y cultural del monumento, tanto en su conjunto como de cada una de sus partes.
    En el caso que nos ocupa, la metodología de intervención debe anteponer el principio de la conservación, el conocimiento y respeto hacia la materia sobre la que actúa, la reversibilidad, compatibilidad de materiales y discreción personal frente a otras cuestiones de impronta artística que quedarán relegadas, si ha lugar, para fases posteriores, limitándonos ahora a la estricta reparación constructiva y material de la obra patrimonial.
  • Deben conservarse todos los añadidos históricos al ser testimonios de las vivencias de la pieza y documentos histórico-culturales. Esta será nuestra opción general y sólo en el caso de que en el curso de los trabajos aparezcan nuevos elementos que sean considerados añadidos que dañen la pieza (estética y/o materialmente) o cuando dejen la posibilidad de ver en un estrato inferior (en un estado satisfactorio) como un testimonio de un valor estético o histórico de mayor importancia, deberán considerarse la posibilidad ser suprimidos.
  • Cualquier intervención que se plantee ahora en una pieza tendrá que poder ser eliminada sin dañar el original. Esta conclusión que podemos denominar como el principio de la Prudencia, es el resultado de una dilatada experiencia en obras de intervención en el Patrimonio, que a lo largo del tiempo nos ha hecho dudar, cautelosamente, de cualquier producto o solución idónea para la restauración arquitectónica. Los productos, que en un momento dado se adaptan perfectamente, con el tiempo pueden sufrir alteraciones químicas o físicas que las hagan incompatibles. Sea o no cuestionable este principio, es cierto que al permitir la reversibilidad se facilita la sustitución por nuevos materiales más adecuados que puedan ir apareciendo con el avance de la tecnología.

Seguridad

Indefinido el uso definitivo que se le asignará a la edificación, se acometerán aquellas reparaciones necesarias para garantizar la seguridad de la población en general.

Detalle cercha metálica Tinglado nº 2 Marina Real Juan Carlos I de Valencia

Salubridad

Se solucionarán problemas de filtraciones y canalización de aguas así como la implantación de medidas para controlar la población de palomas.

Vertido de pluviales a la dársena de la Marina Real juan Carlos I de Valencia

Ornato

Se acometerán aquellas intervenciones sobre revestimientos y decoración suficientes para esta fase de restauración atendiendo a la naturaleza del edificio catalogado Bien de Relevancia Local.

En el caso que nos ocupa y dado que nos encontramos en la Fase 1 de la estricta reparación estructural y funcional, las reintegraciones que se realicen serán únicamente las que supongan cubrir las imprescindibles reposiciones materiales para devolver la correcta resistencia a las partes estructurales y arquitectónicas, fundamentalmente en los dos edificios históricos de fábrica y en evitación de las peligrosas patologías existentes.

Vidrieras con roturas en fachada frontal de cabecero del Tinglado nº 2

Centre d’Idiomes de la Universitat de València

Centre d’Idiomes de la Universitat de València

Detalle de fachada de madera Cedro Rojo | Centre d'Idiomes de la UV

Promotor: Centre d’Idiomes de la Universitat de València SLU
Ubicación: Calle Serpis s/n (Campus de Tarongers UV), Valencia, España
Constructor: ARCIÓN SA Construcciones / Centre d’Idiomes de la UV, SLU
Año construcción: 2014
Área:  3.885,85 m²

Equipo:
Salvador Lara Ortega (arquitecto)
Néstor Marco Montañana (arquitecto)
Mireia Perepérez Espí (arquitecto)
Enrique Marín González (arquitecto técnico)
Consulting de Ingeniería ICA (instalaciones)
DYP Ingeniería (estructura)
Mariela Apollonio (fotografías)

Premios:
International Architecture Awards 2016

Publicaciones:
Arquitectura Viva (Monografías 183-184 «España 2016. Spain yearbook»)
Divisare
ArchDaily
TectonicaBlog
Architizer
Plataforma Arquitectura

Emplazamiento

El Centre d´Idiomes se sitúa en el límite sur del Campus de Tarongers de la Universitat de València en su unión con la ciudad consolidada y justo en el punto en el que éstas se encuentran.

La zona que ocupa representa un rectángulo que abre la misma fachada a la calle Serpis que a la calle del fondo que linda con la zona verde del campus y que atraviesa la manzana en su totalidad.

La porción de parcela que ocupa el Centre d’Idiomes corresponde a la zona más oriental de ésta, cubriendo una franja que abarca la totalidad de la parcela desde la fachada a calle Serpis hasta la fachada a calle H5 del campus, 73,3 m, con un ancho de 18,60 m. La ordenación general de la parcela mediante bloques lineales orientados Norte – Sur establece una conexión entre la calle Serpis y el centro del Campus, creando una serie de pasos transversales formalizados en calles de 8 m de anchura que favorecen la permeabilidad del límite del campus. Los tres bloques que concentrarán la edificación de la parcela se disponen escalonados en planta de manera que suavizan la transición en el principio de la calle Serpis, presentando toda la volumetría de la parcela a modo de bienvenida del campus. A su vez, en su fachada a calle H5, alineados en planta, se crea un escalonamiento en altura que sirva de remate compositivo al frente sur de la gran zona ajardinada del campus.

Concepto

Fachada poniente  | Centre d'Idiomes de la UV

El encargo pretendía la construcción de unas modernas instalaciones docentes para ser destinadas al traslado y unificación de las sedes del Centre con dos premisas sustanciales: la ampliación de los servicios ahora disponibles y el traslado de la prestación de sus servicios a una zona universitaria de fuerte expansión en la actualidad junto a otras instalaciones universitarias y en relación directa con la ciudad, condición que marcará el caracter del edificio.

Además, el carácter abierto y dinámico de la docencia precisaba de una solución que, sin prescindir del máximo aprovechamiento, permitiese poder disfrutar de espacios abiertos y de relación en un edificio compacto por eficiente.

Esto nos lleva a envolver dentro de un contenedor de formas regulares una serie de “jardines” en altura que recree en distintos niveles el recorrido entre los espacios cerrados que albergan el programa y los espacios abiertos a modo de “patios” que favorezcan la relación de los usuarios y acoja los distintos ritmos de este tipo de docencia tan específica.

Planta aulas  | Centre d'Idiomes de la UV

El resultado es un edificio regular y contenido formalmente que acoge un desarrllo funcional y tecnológico complejo que sólo se acusa con la variabilidad de sus fachadas a lo largo del día.

Formalización

La innovadora propuesta académica parte de considerar la moderna escuela de idiomas como un lugar de intercambio de experiencias, más que el aprendizaje de una lengua.

Para ello el edifico se esponja separando las aulas que se construyen como cubos dentro del bloque general, dejando espacios espacialmente amables, destinados al encuentro que se ajardinan en su fachada, creando una cortina verde.

Su volumetría consta de dos cuerpos formados con prismas rectangulares separados por un pasillo de comunicación. De dimensiones similares y dispuestos de forma paralela, son voluntariamente contrastados entre sí, al ser desfasados en planta y en altura y recubiertos con materiales contrarios: madera y acero.

La distribución en planta y altura se ha realizado en función del programa, separando los usos docentes (plantas altas, bloque oeste) de los servicios (plantas altas, bloque este), dejando en planta baja la zona de administración y servicios destinados al alumnado. La planta bajo rasante se desarrolla en dos partes, una primera con las piezas de reunión y usos específicos, y una segunda destinada a estacionamiento e instalaciones.

Bloque poniente

La distribución de usos en cada uno de los bloques y la condición de establecer una reserva para ampliar el número de aulas en un futuro, diferencia y caracteriza a estos bloques.

Este bloque se presenta como un prisma de líneas ortogonales de dimensiones 69,6 x 5,4 x 13,0 m, remarcando su forma pura. Muestra los tres niveles en los que se compone, creando tres bandas superpuestas en las que se suceden espacios cerrados y abiertos correspondientes a las aulas y las aulas-jardín (espacios de reserva para futuras ampliaciones).

Para protegerlo de la dura radiación solar de las tardes, este prisma se envuelve en un aislante e imputrescible entramado de madera de Cedro Rojo del Canadá, con líneas ortogonales organizadas con lamas practicables en las aulas y celosía en los espacios abiertos para que modulen la luz de manera diversa y ajustada a su funcionalidad.

Fachada poniente lamas madera 1 | Centre d'Idiomes de la UV

Fachada poniente lamas madera 2 | Centre d'Idiomes de la UV

Fachada poniente lamas madera 3 | Centre d'Idiomes de la UV

La composición del plano de fachada es resultado de la distribución en planta de dichos espacios abiertos y cerrados creando tres ritmos diferentes correspondientes a cada uno de los niveles.

Bloque levante

Por oposición, el bloque de levante alberga los espacios de servicio y comunicaciones verticales. Se trata de un bloque hermético cuya piel ha sido ejecutada mediante un velo de chapa microperforada de acero galvanizado obligada al máximo de su curvatura para simular un textil que flamea al viento. Esta solución que voluntariamente violenta la racionalidad de la chapa, consigue la entrada de una luz tamizada de una textura y brillo sorprendentes y llenos de matices de claroscuros, a lo largo del día.

Se trata de un bloque visualmente homogéneo y cerrado, de dimensiones 73,5 x 5,4 x 14,5 m que ofrece una visión de volumen puro. Tras la membrana se disponen los huecos de fachada con dimensiones óptimas según el espacio en el que se sitúen con total libertad.

Fachada levante chapa acero galvanizado minionda microperforada 2 | Centre d'Idiomes de la UV

En planta baja aparecen, integrados en la ondulación general, una serie de aberturas de grandes dimensiones a modo de comunicación visual y funcional de la planta baja con la zona verde de carácter privado del centro dispuesta en toda la longitud del linde con la residencia universitaria. Será éste un espacio de expansión vinculado a las zonas públicas de la planta baja.

Aula jardín

Elemento principal y generador del edificio, las aulas-jardín se diseminan a lo largo del recorrido entre los distintos espacios docentes principales del bloque de poniente, generando el ritmo interior y exterior del edificio a la vez que le otogan el carácter e imagen.

Aula jardín | Centre d'Idiomes de la UV

Estas aulas-jardín, además de su función dentro del programa docente, dotan al edificio de zonas de relación entre personas integrándolas por completo en su estructura espacial, donde se gira el sentido de sus lamas y así aparece visualmente desde el exterior por el juego entre aulas y jardín.

A medida que la seleccionada vegetación se establezca en el espacio, estas aulas-jardín colaborarán en el confort del edificio, ofreciendo espacios abiertos sombreados donde disfrutar de la docencia de un programa académico moderno e innovador como el que ofrece el Centre d’Idiomes.

Por otro lado, estos espacios suponen una reserva para futuras necesidades. La fachada modular permite con la simple sustitución del tipo de panel de fachada sobre la estructura existente la creación de nuevas aulas totalmente acondicionadas con una intervención mínima.

Sótano

Se disponen bajo rasante espacios destinados a actividades que no requieran permanencia prolongada de personas, actividades de apoyo a la docencia y actos especiales.

En la mitad sur del sótano, y vinculados directamente con los espacios comunes y circulaciones principales, se sitúan tres piezas importantes del programa, como son el Salón de Actos y dos Salas Multiusos.

El distribuidor que sirve a estas tres piezas se trata a modo de antesala, con elementos que dignifiquen este espacio. Se trata el plano de techo rasgándolo y creando un gran patio que permita la iluminación natural del espacio a la vez que otorgue claridad al recinto.

Vestíbulo sótano | Centre d'Idiomes de la UV

Tanto el Salón de Actos como las Salas Multiuso tienen iluminación y ventilación natural a través de tragaluces en patios ingleses y desde el patio interior en el distribuidor.

En la mitad norte del sótano se sitúan los espacios servidores (instalaciones, almacenamiento, montacoches) y estacionamiento para personal, con ventilación natural mediante patio inglés.

Medio ambiente

Este asunto ha preocupado especialmenten al proyecto. Acordamos con la universidad ensayar un sistema de climatización por medio de vigas frías en el techo. Estos elementos que distribuyen agua caliente (calefacción) o fría (climatización) fueron fabricados a medida en Suecia para esta innovación realizada por vez primera en la Comunidad Valenciana.

Con el empleo de inductores y climatizadores de aire exterior en climatización, la producción energética en central de cogeneración y las luminarias de alto rendimiento y LED, con regulación por sondas tanto de presencia como de nivel lumínico exterior, y la protección de las fachadas con la doble piel, se obtiene una calificación energética A, con un consumo inferior a 50kW.h por metro cuadrado y año, en el camino de obtener edificios de consumo de energía casi nulo, según directivas de la CEE, obligatorios para edificios de titularidad de la administración para 2018, y para todos en 2020.

La madera empleada procede de plantaciones sostenibles de Cedro Rojo de Canadá y se ha controlado estrictamente su trazabilidad y certificación FSC [Organización global de acreditación y certificación, sin ánimo de lucro, dedicada a promover el manejo ambientalmente apropiado, socialmente benéfico y económicamente viable de los bosques del mundo] y AITIM [Asociación de Investigación Técnica de las Industrias de la Madera].

Vestíbulo principal | Centre d'Idiomes de la UV

Planos

Centro de Investigación de la Universitat de València

Centro de Investigación de la Universitat de València

Detalle de fachada | Edificio Universitario de la Universitat de València

Promotor: Universitat de Valencia Estudi General
Ubicación: Calle Serpis s/n (Campus de Tarongers UV), Valencia, España
Constructor: UTE INTRAS [Construcciones Villegas, SL y OTP Construcciones SL] Acciona SA
Año construcción: 2005-2013
Área:  14.796,31 m²

Equipo:
Salvador Lara Ortega (arquitecto)
Néstor Marco Montañana (arquitecto)
Mireia Perepérez Espí (arquitecto)
Jose Octavio Ordinyana (arquitecto)
María José Albert (arquitecto)
Jorge Cortés (arquitecto)
Pedro Moreno (arquitecto)
Enrique Marín González (arquitecto técnico)
Consulting de Ingeniería ICA (instalaciones)
SEG Ingeniería (estructura)
DYP Ingeniería (estructura)
Joan Roig (fotografías)

Concepto

Cada encargo suele contener en su planteamiento programático cuestiones que lo definen y generan su propia dinámica proyectual; digamos sus claves. Interpretarlas y darles forma son las cuestiones medulares del trabajo del arquitecto. En el caso que nos ocupa esto no va a ser así. O mejor dicho, su definición será la de arrastrar el mayor grado posible de indefinición hasta el final. Hasta que no podamos más.

Con la creciente modernización de la Universidad Española, se ha promovido también una realidad de cariz difuso. Una situación en que las antiguas carreras (ahora grados) se han fragmentado numéricamente en créditos, quedando los cursos, y casi las asignaturas, como una mera referencia de exclusiva validez para la matrícula anual. Al tiempo, muchas de las escuelas o facultades se han desubicado físicamente siendo sustituidas por los “edificios uso” (aularios, comedores, departamentales, administrativos…) que, repartidos por un campus de hormigón, se articulan gracias al desplazamiento de los desconcertados usuarios. Solo subsisten algunos espacios universitarios históricos, gracias a su carácter monumental aunque virados a usos más emblemáticos. Hoy es edificio cultural la Antigua Universidad o Rectorado la anterior Facultad de Ciencias.

Ordenación

En el 2002 se decidió organizar la parcela nº 6 de Tarongers por medio de tres bandas de edificación de 130 m de longitud, paralelas a la calle Serpis que, para recoger algo de soleamiento, fueran creciendo en altura en la medida que se separaban de las enormes edificaciones construidas en la zona de influencia de la avenida Blasco Ibáñez.

Ordenación de parcela, infografía | Edificio Universitario de la Universitat de València
Estas tres bandas se asignaron a tres usos diferentes:

  • Servicios para la pastilla baja de 2 plantas
  • Institutos de Investigación para la intermedia de 5 plantas
  • Usos Administrativos para la mayor de 8 plantas

Con ello se definía su envolvente y el aprovechamiento urbanístico máximo que iría siendo consumido a medida que se suscitaran las necesidades de ampliación o traslado de los consiguientes servicios universitarios que se decidieran implantar allí.

Desarrollo

Además su desarrollo tenía que ser diferido en el tiempo y realizable por sucesivas fases. Fragmentos que desconocíamos entonces y todavía hoy desconocemos en su totalidad pero que siempre serían abordables por medio de la asignación de una sección de alguna de esas tres barras. Como aquellos antiguos helados que se cortaban por porciones y se protegían con dos barquillos laterales, en el ejemplo más arquitectónico que nunca tuvieron los dulces.

De esta manera se ha ido edificando la parcela que se inició en el año 2003 con la construcción del primer edificio –bautizado después como “Centro Sanchis Guarner”- situado en la banda alta, reducida a 6 plantas y destinado a diversos negociados administrativos de la UVEG. En 2006 se prosiguió con el inicio del bloque intermedio de Institutos de 5 plantas, desarrollado en las fases:

Instituto Universitario de Tráfico “INTRAS”

Taller de Audiovisuales

Institutos de Investigación

Edificio Universitario “Beatriu Civera”

Ordenación de parcela, ejecutado| Edificio Universitario de la Universitat de València

Quedan pendientes y sin fecha definida, el inicio del bloque bajo de Servicios, recayente a la calle Serpis o la ampliación de los existentes que estarán sujetos a la propia dinámica de crecimiento universitaria.

Solución

La estructura

Con estas premisas, debíamos buscar espacios ambiguos por polifuncionales, e indefinidos por crecederos, mudables y adaptables a la vertiginosa dinámica universitaria, acompasándola lo más próximamente posible. Por ello intentamos la construcción de formas sencillas, ortogonales, sólidas e inmutables cuya estructura de pórtico plano de hormigón, por clara y concreta, situara a nuestra edificación en ese generoso terreno arquitectónico de las construcciones que sirven para todo.

Fachada de los institutos desde calle Serpis| Edificio Universitario de la Universitat de València

Además que con estos espacios se garantizara la habitabilidad pero que quedaran abiertos para ajustarlos finalmente a su definitivo destino. Y que después, una vez amortizada su inversión, pudieran adaptarse a otro nuevo uso que estuviera dispuesto a ocupar el espacio ahora liberado. Lo que podríamos definir como un contenedor tan parco de inicio como crecedero con su cambiante e incierto devenir.

El módulo

Para ello, el proyecto define su unidad como un sólido de 350 x 350x 350 cm. a la manera de un cubículo apto para contener el espacio mínimo donde soportar el uso individualizado administrativo. Y ese cubículo lo imbricamos en una malla de alambres de hormigón negro que lo sujeten allá donde esté; allá dónde se necesite.

Planta y alzado INTRAS y Taller de Audiovisaules| Edificio Universitario de la Universitat de València

La malla negra estructural e inmutable para sostener cubos cambiantes con el uso. Esos cubos podrían agregarse en agrupaciones mayores, tanto como deberían después disgregarse para recuperar la individualidad dentro de su espacio original de la malla.

Los cambios

En el interior, pretendimos la adaptabilidad haciendo estructural el falso techo tecnológico, de tal manera que las mamparas se anclan sobre él y desde abajo. Deben ajustarse a uno de los 6 alveolos en los que se dividen los 60 cm de la placa, con lo que el ajuste para la distribución debe desplazarse 5 cm como máximo, hasta anclarse en uno de ellos. De esta manera su traslado posterior se realiza también desde abajo y sin tener que modificar el montaje o las instalaciones del falso techo estructural que siempre es pasante para toda la planta. Como sucede en el pavimento, el otro plano horizontal donde también se ancla la mampara.

Aula| Edificio Universitario de la Universitat de València

Las modificaciones del exterior se pretenden resolver separando el cerramiento en dos hojas independientes. La interior, de placas de yeso laminado, está vinculada al uso y sometida al espacio en la que se encuentra. La exterior está formada por bandejas de aluminio sobre un marco que cubre la totalidad del alveolo interior de la malla estructural. Una sola pieza, fabricada en taller, que se monta desde el exterior suspendiéndolo con grúa y una vez cerrado el edificio con su hoja interior.

Detalle panel de fachada| Edificio Universitario de la Universitat de València

Con él se pretende organizar el intercambio con el ambiente. Su variedad da origen a diversas soluciones que conforman paneles ciegos, perforados, abiertos o de lamas orientables según sea la demanda interior. Es decir, sin un orden predecible y cambiante. Esta diversidad formal resultante, ha sido conscientemente acentuada en el proyecto por medio de la elección de 5 diferentes anodizados del aluminio, ordenados según un sencillo algoritmo que le definía al montador, su posición correspondiente en la trama.

Un mecanismo

De esta manera hemos podido construir ahora y con las mínimas hipotecas futuras -por reversibles- un edificio que se demandaba como un edificio ciego y sordo. Una caja negra que evitara el ruido y los rayos de sol exteriores, con el fin de avivar las estrellas tecnológicas que brillan en las pantallas de sus monitores.

Acceso al edificio| Edificio Universitario de la Universitat de València

Visto de este modo, me parece no haber diseñado tanto un edificio, cuanto un procedimiento para que no caduque. O que por lo menos, lo haga lo más tardíamente posible y con el menor coste estimado. Me da la impresión de ser un mecanismo. De tratarse del diseño de una regla de construir en el tiempo, antes que un edificio resultado de los gustos estéticos de su artífice.

San Bartolomé de Benicarló, Castellón

San Bartolomé de Benicarló, Castellón

Rehabilitación de la Iglesia de San Bartolomé, Benicarló

Promotor: Fundació de la Comunitat Valenciana La Llum de les Imatges
Ubicación: Plaza Sant Bertomeu nº 23, 12580 Benicarló (Castellón)
Constructor: CYRESPA Arquitectónico S.L.
Año construcción: 2013

Equipo:
Carlos Sánchez Hernández (arquitecto)
Salvador Lara Ortega (arquitecto)
Néstor Marco Montañana (arquitecto)
Elena Galve Martín (arquitecto)
Enrique Marín González (arquitecto técnico)
Juan Planes Castell (arquitecto técnico)

Introducción

La Iglesia Parroquial de Benicarló dedicada a la advocación de San Bartolomé se presenta integrada dentro de lo que podríamos definir como un «modelo arquitectónico de la comarca» en el que, entre otras, integrarían las iglesias de Vinaroz o San Juan Bautista de Alcalá de Xivert implantadas en esta zona al final de la primera mitad del siglo XVIII. Entonces se construyeron unas iglesias de dimensiones monumentales y de decoración a montacaballo del último Barroco y de una incipiente Ilustración, sin decidirse totalmente por ninguno de esos dos momentos o estilos.

Descripción del edificio

Génesis y Geometría

Planta Iglesia Parroquial San Bartolomé de Benicarló

 Geométricamente la composición general de la iglesia se puede inscribir dentro de un rectángulo de dimensiones 60x40m ordenadamente formado por 3 crujías (Nave central y Capillas laterales) en la dimensión corta, mientras alarga su composición en la dimensión mayor por medio de 4 crujías pequeñas (Capillas Laterales) 2 crujías dobles (Crucero y Ábside) y una menor dedicada actualmente a Sacristía y que pudo pensarse inicialmente como lo que habitualmente se conoce como Trasagario, tal y como sostienen algunos estudiosos locales.

Más tarde, a este rectángulo se le adosaría otro para ser destinado a Capilla de la Comunión, de menor dimensión (19,5x13m) con el que no corresponde su modulación, ni dimensiones de las crujías. Posiblemente y en un momento todavía más tardío, los dos rectángulos se comunicaran por el fondo a través de edificar la prolongación del Trasagrario, en lo que hoy es el más reciente volumen de la iglesia y que está dedicado a dependencias administrativas parroquiales.

El edificio pues se concluyó finalmente en forma de “L” invertida con la Capilla de la Comunión en el apéndice.

Curiosamente este conjunto, que tuvo una espadaña en una crujía central de la nave principal, siempre reutilizó un campanario exento a los pies que se remató en el cuerpo de campanas con maneras neoclásicas, pero que probablemente reutiliza en su interior una antigua torre preexistente, forrándola de cantería.

Estructura y Cubiertas

Sección Iglesia Parroquial San Bartolomé de Benicarló

El conjunto de la Iglesia se construyó sobre muros de carga de mampostería de 100 cm de espesor medio, rematando las esquinas con sillería para fijar la obra. Sobre los centrales, fue volteada la nave principal con bóveda de cañón de ladrillo macizo sobre arcos formeros y con lunetos entre contrafuertes. Posteriormente, se cubrió con estructura de madera. Semejante solución se le dio al espacio y el crucero de la Capilla de la Comunión, aunque lógicamente a menor escala que la Principal.

El falso crucero se ochavó con pechinas de fábrica de ladrillo y argamasa para recibir el tambor octogonal de fábrica de ladrillo enfoscada con mortero. Sobre él se apoyó la cúpula de bóveda tabicada de ladrillo y doble o triple hoja sin cámara intermedia. La interior para pintar y la exterior para recibir el tejado que, según las noticias y algunas preexistencias, estuvo tejado con piezas árabes vidriadas en azul y blanco.

El ábside se edificó de manera semejante al crucero, pero apoyando sobre una elevación cuadrada de ladrillo, con bóveda esquifada que finalmente se cubrió con una pirámide de base octogonal y edificada en armadura de madera sobre la que se tejó con piezas cerámicas convencionales.

Accesos y Portadas

Los accesos a la iglesia se producen en los lugares habitualmente utilizados para la arquitectura de este momento. A la Nave Principal se accede por los pies, donde se dota al conjunto de la más importante portada. Se trata de un destacable trabajo arquitectónico del tipo portada-retablo habitual en la arquitectura religiosa del momento y muy especialmente del último Barroco. Esta solución se repite, a mayor o menor escala o trabajo iconográfico, en las parroquias de la comarca (Vinaroz, Alcalá de Xivert…).

La segunda portada de la nave principal se sitúa en el lado de la epístola del falso crucero, ladeada de su eje central hacia los pies, en la zona que no es ocupada por la Capilla de la Comunión, de trabajo más contenido y adscripción más clásica.

rehabilitacion-iglesia-san-bartolome-benicarlo_07

La tercera portada aparece en el testero triangular de la Capilla de la Comunión para servirle de acceso independiente. De dimensiones semejantes a la anterior del crucero, con la que se enfrenta a escuadra de ella, tiene sin embargo labra algo más sencilla. Toda esta fachada y su sillería alineada con ella estuvo revestida por un falso almohadillado, del que todavía quedaban restos suficientes y definidos como para acometer su restauración.

Mencionar una pequeña puerta con frontón triangular en el que se inscribe el símbolo “IHS” laureado, situada en la esquina entre crucero y Capilla de la Comunión, hoy cegada.

Actuación realizada

La intervención llevada a cabo se inscribe dentro del campo de la conservación y mantenimiento y podemos dividirla en dos líneas o niveles de actuación.

Se ha tratado de realizar, en primer lugar aquellos trabajos necesarios para solventar patologías, desperfectos y problemas de funcionalidad. Así, tras efectuar una evaluación de patologías y un análisis de prioridades que fue sometido a la consideración de la fundación promotora, se consideró necesaria la reparación de los elementos de cubierta para asegurar la correcta evacuación de aguas, solucionar los problemas de humedad procedente del subsuelo, la consolidación de las portadas de cantería degradadas y la actualización parcial de las instalaciones de electricidad e iluminación del interior de la Nave Principal. Adicionalmente se plantea una serie de actuaciones menores y puntuales para asegurar el correcto funcionamiento litúrgico, acondicionando a su vez el espacio con vistas a su utilización como una de las sedes de para la exposición “Pulchra Magistri“ de la Fundación de la Comunidad Valenciana la Luz de la Imágenes que tendría lugar en las localidades de Culla, Catí, Benicarló y Vinaròs.

En segundo lugar, una restauración decorativa exterior que sí resultaba procedente resolver para recuperar el aspecto de la fábrica original. Dicha opción de recuperación estética, se concretaba en acciones claras y definidas geométricamente pero que permitían recuperar la integridad decorativa de la construcción original, incluyendo la restauración de la cúpula principal y los remates de cubierta, la restauración de las portadas de cantería y del revestimiento de la fachada de la Capilla de la Comunión y la recuperación de la decoración de la cornisa perimetral.

Obras de reparación

Cubiertas

Concretábamos las acciones a realizar en asegurar faldones, canalones expeditos y aguas fuera, reponer las tejas defectuosas y rasillas de los ríos correspondientes, revisando la totalidad de las juntas en canales de rasilla y solapes en las de teja, completar las pinturas impermeabilizantes en las canales todavía no realizadas, y realizar la misma operación en capillas laterales, mientras se instalaban líneas de vida en toda la cubierta para futuras tareas de mantenimiento.

Fachadas, portadas y vidrieras

Se procedió mediante chorreado de silicato de aluminio granulado de baja abrasión para la posterior consolidación de sillares y dovelas desplazados por movimientos históricos, reponiendo faltantes de entablamento y basas disgregadas con idéntica piedra, tallada, recolocando las piezas en cajeados tomadas con mortero de cal y varillas de fibra de vidrio.

 

Para evitar escorrentías verticales, se ha dispuesto una lámina de zinc horizontal en gálibos apoyada en rastreles de madera formando pendiente, sellando la unión con el paramento y formando goterón.

Detalle portada de los pies reparada, San Bartolomé de Benicarló

Para evitar la futura entrada de aguas por el azote de la lluvia sobre la coronación de la cornisa mixtilínea, patología que estaba perjudicando el hastial de la iglesia por medio del filtrado y precipitación posterior de las sales en el muro, cubrimos la cantería de la poligonal colocando una lámina de zinc soldada en continuidad y formando goterón.

Cornisa mixtilínea portada pies San Bartolomé de Benicarló

Iluminación general e instalación eléctrica

Con vistas a la exposición y también con el futuro religioso del monumento, se consideró necesaria la renovación de la iluminación monumental e instalación eléctrica de la Nave Principal de la iglesia con las determinaciones de disponer la conducción por la cornisa lateral balconada utilizando tecnología de bajo consumo y dilatado mantenimiento, apostando por la iluminación indirecta en Naves y Capillas, apoyándose de focos dirigidos sobre el Altar Mayor y elementos especiales (trompas, retablo, púlpito, altares laterales…)

Pruebas de iluminación monumental

Obras de restauración

Cúpula central

Principal elemento iconográfico de la cubierta de la iglesia e identificativo del conjunto junto a la torre campanario. No presentaba un estado de conservación preocupante si bien su imagen estaba dañada por las sucesivas actuaciones de mantenimiento ofreciendo una imagen desvirtuada e incompleta.

La actuación supuso la recuperación estética de la cúpula y sus elementos. Para ello, se ha retejado la totalidad del casquete esférico con piezas de nueva creación, realizadas artesanalmente y replicadas desde las retiradas.

Cúpula de San Bartolomé de Benicarló restaurada

Respecto de la veleta y sobre todo después de repristinada la cúpula, su estado incompleto debía ser subsanado por medio de su restauración al original. Afortunadamente para nuestros propósitos, durante los trabajos de retejado encontramos unas piezas metálicas de idéntico metal al existente en la veleta y que nos permitieron suponer el original como formado por un pendón cuatribarrado flameado al viento como cola. Casualidades nos llevaron a encontrar después de colocada la veleta en la cumbre de la cúpula una foto histórica que reafirmaba la suposición de nuestra restauración.

Veleta restaurada, cúpula de San Bartolomé de Benicarló

Portadas

Consolidada la cantería de las portadas de la fachada de los pies, transepto, portada JHS y Capilla de la Comunión, se procedió a una minuciosa restauración, reparando superficialmente los elementos de piedra por medio de una restitución volumétrica mediante aplicación de mortero tixotrópico y malla de fibra de vidrio, de cromatismo similar al de la piedra existente, con posterior perfilado “in situ” una vez endurecida la mezcla.

Fachada principal de la capilla de la comunión

La fachada de la Capilla de la Comunión, a diferencia de las otras caras de este pequeño volumen, presentaba un revestimiento llagueado simulando un aparejo de sillares, ennobleciendo el plano que alberga la portada de acceso a la capilla desde el exterior.

Planteándose desde proyecto la “Restauración Integral”, se optó por la restauración parcial del paño a criterio del equipo técnico y de restauración conservando en su actual estado aquellas partes que no presentasen patologías que pusieran en peligro su integridad y durabilidad, al tiempo que se reponía el mortero en los faltantes imitando el aspecto general del resto para perderse por su carácter mimético. Se restituyó la planeidad del plano de fachada mediante la adición de mortero de cal, reproduciendo el llagueado imitando cantería, posteriormente patinado para su integración cromática con el resto de fachada sobre la que no se actúa.

Restauración de almohadillado en fachada Capilla de la Comunión, San Bartolomé de Benicarló

Cornisa de remate perimetral

Recorriendo todo el perímetro de la iglesia se construyó una cornisa bajo teja que presentaba una decoración en dos niveles, uno superior en escocia con pintura imitando aparejo de ladrillos, y un fajón inferior de unos 30 cm con motivos geométricos rectangulares. Esta decoración continua se extendía a las cornisas de las capillas, cruceros y bóvedas, la Capilla de la Comunión y a los volúmenes secundarios de la edificación. Como peculiaridad, la decoración de la cúpula central sustituía la imitación de ladrillo por guirnaldas y modifica la decoración geométrica del fajón.

Aquí nuestra actuación planteaba la reparación de los aleros y fajones para posteriormente repintar a partir de los suficientes y contrastados restos, la decoración devolviéndole el cromatismo original.

 

Elementos sobre cubierta

Como parte de la actuación de restauración arquitectónica sobre la cubierta, se consideró necesaria la recuperación de la imagen de los elementos aislados y singulares, dispuestos sobre los tejados, más allá de su simple reparación. Con este criterio, se agruparon por tipo dichos elementos proponiendo para cada uno de ellos las pautas a seguir en función de su estado de conservación y restos decorativos.

Pintura interior

Con las premisas históricas de la manera del pintado original de la iglesia que conocemos gracias a las referencias dadas por Messeguer para la noticia de 1845 sobre el pintor José Mª Gombau que torna en color de “piedras de jaspe obscuro” el fondo, anteriormente blanco, y las molduras en tonos parecidos a los actuales, es como el proyecto planteaba su actuación, apostando por un sistema de repinte mixto que fondeaba de blanco los espacios de las bóvedas, manteniendo los arcos formeros, más complejos de decoración, creando un aspecto heterodoxo y resultado de hacer visible la evolución histórica del monumento.

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Vista interior de la cúpula restaurada de la Iglesia de San Bartolomé de Benicarló

Planos

Colegio «El Pilar», Valencia

Colegio «El Pilar», Valencia

Colegio El Pilar, Valencia

Promotor: Compañía de María (Marianistas)
Ubicación: Av. de Blasco Ibáñez nº 35, 46021 Valencia
Constructor: Constructora San José
Año construcción: 2008
Área:  6.355,43 m²

Equipo:
Salvador Lara Ortega (arquitecto)
Néstor Marco Montañana (arquitecto)
María José Albert (arquitecto)
Jorge Cortés (arquitecto)
Enrique Marín González (arquitecto técnico)
Mediterraneo Ingenieros (instlaciones)
SEG Ingeniería (estructura)

Introducción

El Colegio de Nª Sra. Del Pilar se trasladó en 1955 desde el centro de la ciudad hasta una zona de huerta.
Cincuenta años después, la Congregación decidía ampliar el colegio con nuevas instalaciones docentes destinadas a los más pequeños además de un polideportivo para los mayores. Las clases se sitúan en prolongación de las existentes pero el polideportivo, rondando el alarde y para no mermar la zona lúdica existente, se eleva hasta la primera planta, liberando el espacio inferior para el recreo.
Los tiempos habían cambiado a la Instrucción por Enseñanza, atemperando fondos y formas. Por su lado la huerta había caído. Bloques de viviendas en ladrillo marrón se amontonan protagonistas, difuminando con sus materiales un entorno que resulta multicolor y tremendamente diverso.

Ampliación de infantil y primaria, colegio El PilarLa decisión para implantar aquí el proyecto fue sumergiéndolo entre las dos aguas. Por un lado, bebiendo de los ritmos y alturas del edificio antiguo gracias a prolongar sus materiales y molduras que, doblando sus cornisas, rematan al conjunto histórico con sus mismos tics formales, disgregándolo. Del otro lado, y separado por tres bandas de aluminio que la quieren frenar, nos llega una tormenta de tonos y colores, dispersos por el entorno que se incrustan dentro de la gran pieza cúbica del proyecto, recibiéndolos. El resultado, un gran volumen que se visualiza difuso gracias a un frenético pixelado que aspira irónicamente a ser resumen y mimesis cromática de un entorno que es aceptado, sin cuestionarlo, en un ejercicio de resignada sumisión hacia la imposible belleza de nuestras ciudades.

Implantación

Originalmente, el Colegio del Pilar se componía de dos bloques lineales, terminados de construir en 1955, en forma de «L» con fachada a dos avenidas principales y remate achaflanado en el que se abre la entrada principal. En estas alas se realizaba la actividad docente del colegio.

Pocos años después se construyó en su intersección y en la parte recayente al patio de recreo, un volumen cúbico que albergaba la Iglesia y un local inferior que se destinaba a aparcamiento. En los años 80 se construye una cubierta provisional con la finalidad de albergar unas pistas deportivas. A finales del curso 1991 la dirección planea una profunda actualización de las instalaciones escolares existentes. En 1996 se sustituye el edificio cúbico del cha- flán por uno de dimensiones similares pero que alberga una ampliación de programa, incluyendo Salón de Actos y otros espacios docentes.

De este modo, nos encontramos ante un edificio que no ha sufrido grandes variaciones volumétricas desde su construcción en el año 1955, y que mantiene exteriormente semejante aspecto al que entonces presentaba, incluida la inconclusa medianera del testero de la avenida de Cataluña.
La dinámica escolar había encontrado un adecuado ajuste entre las demandas y las instalaciones que les prestaban cobijo. Sin embargo este equilibrio ha venido planteando dos carencias, conocidas de antiguo y que la Dirección decidió atender de manera inminente.
La primera es el déficit docente que tiene el Colegio por la inexistencia de la Educación Infantil.
La segunda carencia viene motivada por la presión que la práctica deportiva realiza sobre el patio escolar y por la mejora y especialización de sus instalaciones.

Vista aérea del colegio El Pilar de Valencia

Educación infantil

La zona destinada a Educación Infantil cuenta con acceso independiente desde la Av. Cataluña que le permite tener un funcionamiento propio e independiente del resto del colegio.

Dispone en planta baja de seis aulas infantiles con baño integrado en las mismas destinadas a albergar las tres unidades de los dos primeros cursos. En planta baja se sitúan asimismo una sala de profesores, una sala de usos múltiples, aseos y almacenes, además dirección y conserjería. En este nivel también se crean dos patios de uso exclusivo para Educación Infantil.

Aula de educación infatil, Colegio El Plar, ValenciaLa construcción en planta primera se destina a integrarse con el uso deportivo. En ella se disponen los vestuarios a nivel con las pistas deportivas del pabellón cubierto.
En la parte norte se repite el esquema de tres aulas y patio exterior exclusivo.
La planta segunda estará destinada fundamentalmente a recibir a los espectadores del pabellón deportivo, el acceso a las gradas y una zona de descanso para los intermedios de los partidos. Aquí se sitúan los aseos públicos, una zona de esparcimiento y un aula multiusos para impartir explicaciones teóricas relacionadas con el uso del polideportivo.
En la parte correspondiente a Educación Infantil, la cubierta recayenten sobre el edificio será transi table y convenientemente acondicionada para el esparcimiento de los niños.

Pabellón polideportivo

La demanda deportiva hacia el pabellón propio había sido abordada por la Dirección de diversas maneras. Desde colaborar con los equipos facilitándoles el acceso a instalaciones externas, hasta estudiar la posibilidad de convertir la cubierta deportiva existente en un polideportivo.

La primera opción no satisfacía a deportistas y la otra significaba una merma importante de la superficie del patio de recreo.
Había pues que combinar la construcción de un pabellón escolar adecuado a la práctica polideportiva de pista pequeña (40 x 20m.) con la mínima merma de las condiciones existentes del patio de recreo. Y además creando espacios para situar las aulas de Educación Infantil.

La solución aportada por el proyecto consistía en edificar un polideportivo sobre el patio del colegio, cubriéndolo y manteniendo su utilización como tal espacio lúdico nivelándolo con las actuales plantas del colegio para facilitar su integración y funcionalidad.

Pabellón polideportivo, Colegio El Plar, Valencia

En el espacio deportivo se superponen dos niveles de pistas que se adaptan a las alturas determinadas por el colegio existente. Las pistas inferiores se entienden como conti- nuación cubierta del patio escolar, resolviendo el tránsito entre ambos espacios de manera orgánica y blanda. Así los lados donde se sitúan las gradas exteriores no están cerrados, mientras que las pistas superiores constituyen el pabellón deportivo propiamente dicho.

 Planos

 

Instituto de Educación Secundaria «Alto Palancia» de Segorbe, Castellón

Instituto de Educación Secundaria «Alto Palancia» de Segorbe, Castellón

Fachada principal | Instituto de Educación Secundaria Alto Palancia, Segorbe

Promotor: CIEGSA, Construcciones e Infraestructuras Educativas de la Generalitat Valenciana
Ubicación: Partida Moratilla s/n, 12400 Segorbe (Castellón)
Constructor: Compañía Levantina de Obras Públicas CLEOP SL
Año construcción: 2005
Área:  6.610,00 m²

Equipo:
Salvador Lara Ortega (arquitecto)
Néstor Marco Montañana (arquitecto)
Enrique Marín González (arquitecto técnico)
Consulting de Ingeniería ICA (instalaciones)
SEG Ingeniería (estructura)
Mariela Apollonio (fotografías)

Objetivos

Las actuaciones llevadas a cabo tenían por objeto adecuar el Instituto para la docencia de Bachillerato y Ciclos Formativos de Actividades Agrarias, Administración y Electricidad/Electrónica.

Parcela | Instituto de Educación Secundaria Alto Palancia, Segorbe

Esta solicitud se concreta por parte de la promotora en la voluntad inicial de respetar la envolvente de la edificación existente, actualizando y renovando las instalaciones y distribución interiores para destinarlos a Bachillerato, mientras se construía un nuevo edificio para albergar los ciclos formativos de Formación Profesional. Las otras edificaciones existentes, después de una actualización funcional, se destinan a los usos complementarios de los anteriores, a la vez que se ha construido un gimnasio también de nueva planta, más adecuado a las demandas actuales de este tipo de instalaciones.

Desarrollo

Conjunto | Instituto de Educación Secundaria Alto Palancia, Segorbe

Situado en una parcela exenta en las afueras de la población, la superficie edificable de esta quedaba sensiblemente reducida por las afecciones del barranco, la cañada real Collado-Arguinas, la Carretera Nacional 234, una estación transformadora y una antigua depuradora. Circunstancia esta que junto a la disposición y forma de la edificación existente, fue configurando la solución arquitectónica del proyecto.

Constructivamente, dichas actuaciones se pueden considerar desde dos puntos de vista:

Obras de reforma

Se ha respetado la edificación existente (Edificio Principal, Taller y Gimnasio), al menos en cuanto a volumen y aspecto exterior se refiere, actuando en su interior para adecuarlos a los nuevos usos previstos, por ello:

Edificio Principal: alberga las aulas y espacios docentes específicos de Bachillerato, así como la zona de administración.

Acceso Edificio Principal | Instituto de Educación Secundaria Alto Palancia, Segorbe

Taller: Mantiene tanto su aspecto exterior como su distribución interior, pasando a utilizarse como Taller de Actividades Agrarias para Formación Profesional, sin que se hayan realizado actuaciones de importancia.

Taller y Gimnasio | Instituto de Educación Secundaria Alto Palancia, Segorbe

Gimnasio: el actual edificio del Gimnasio pasa a utilizarse como Cafetería, manteniendo su aspecto exterior y su distribución interior, necesitando una nueva salida.

Obras de ampliación

Para la adecuación a los nuevos usos, se ha construido dos nuevos edificios, así como algunos equipamientos deportivos al aire libre:

Formación Profesional: Un nuevo edificio, con unas dimensiones similares al Edificio Principal existente, que alberga los usos específicos de Formación Profesional, además de una sala de usos múltiples de uso común a todo el instituto. Su configuración arquitectónica se resuelve, de manera semejante al de bachillerato, por medio de un edificio lineal, con aulas a dos manos y corredor central rectilíneo con accesos y escaleras laterales. En planta baja se plantea la peculiaridad de ser atravesado por un pasaje interior, solución que viene aconsejada por la creación de un eje central de circulación que comunique las diversas partes del conjunto construido, que después de la construcción del presente proyecto, adquiere una cierta complejidad funcional.

Edificio formación Profesional de nueva planta | Instituto de Educación Secundaria Alto Palancia, Segorbe

Gimnasio: Se traslada a un nuevo edificio, situado tras el edificio de Formación Profesional, siguiendo el esquema de agrupación de los edificios anteriores. El nuevo edificio es un volumen escalonado, diferenciando la sala polideportiva, de mayor altura e iluminada con grandes ventanales en altura; y la zona de almacenes/vestuarios, de menor altura e iluminada con una rasgadura horizontal en planta baja.

Gimnasio | Instituto de Educación Secundaria Alto Palancia, Segorbe

Planos Gimnasio | Instituto de Educación Secundaria Alto Palancia, Segorbe

En cuanto a los espacios exteriores, se mantienen la pinada y las zonas ajardinadas; la comunicación entre los diferentes módulos se realiza a través de una pérgola que los relaciona y actúa como nexo de unión, y la pista polideportiva se traslada junto al muro de contención limítrofe por el sur, construyéndose al exterior junto con los equipamientos exigidos por normativa de Frontón, Trinquet y Galotxa.

Por último y con el fin de dotar al conjunto con una fachada consistente desde el punto de vista arquitectónico ya que éste estará formado por la diversidad y complejidad formal de 5 edificios diferentes de forma, tamaño y función, se ha ejecutado una Pérgola Lineal que recoge los testeros de los 4 edificios que recaen al frente norte en lo que es la nueva fachada principal del colegio recayente a la variante de la carretera. Este elemento se estima muy conveniente desde el punto de vista de su imagen arquitectónica ya que de esta manera se espera dar unidad al conjunto, al tiempo que permite conectar los edificios a cubierto por la parte norte y además facilita la rotulación del nombre del colegio.

Viviendas en Oliva, Valencia

Viviendas en Oliva, Valencia

Edificio de viviendas y locales comerciales en Oliva (Valencia)

Promotor: Residencial Forvisa Mediterráneo, S.L.
Ubicación: Carretera de Gandía nº 7, 46780 Oliva (Valencia)
Constructor: Constructora San José
Año construcción: 2009
Área:  2.503,94 m²

Equipo:
Salvador Lara Ortega (Arquitecto)

Introducción

El aspecto más significativo de este proyecto reside en que su configuración catastral está formada por el resultante de la agregación de dos iniciales parcelas. La parcela 1 de forma trapezoidal ubicada en el ámbito definido por el planeamiento como ensanche, y la parcela 2 de forma rectangular ubicada en el ámbito definido por el planeamiento como casco antiguo.

Esta fusión entre ambas parcelas da lugar a la generación de dos volúmenes formalmente distintos e incluso contradictorios.

La calificación de ensanche supone tradicionalmente una edificación plurifamiliar en altura y materiales actuales própios de las poblaciones del s. XX, por el contrario la calificación de casco antiguo se refiere a una tipología desarrollada en las ciudades hasta mediados del s. XIX.

Esta es su principal dificultad y al mismo tiempo su importante atractivo.

Emplazamiento

El solar, de casi 700 m² y prácticamente llano, recae a tres viales públicos. Linda con un edificio de moderna construcción de cinco plantas en la carretera de Gandía, y con una casa unifamiliar de tres plantas en la calle San Bernardo.

Emplazamiento | Edificio de viviendas y locales comerciales en Oliva (Valencia)

Solicitada licencia de obras, se procedió a la realización de un informe arqueológico por hallarse éste en el casco histórico de la ciudad, finalizándose los trabajos de arqueología con hallazgos de cierto interés, dando vía libre a la redacción del Proyecto de Ejecución y comienzo de las obras.

Solución compositiva proyectada

De igual manera que en el solar se fusionan dos diferentes parcelas, al tiempo concurren en él dos diferentes normativas urbanísticas que configuran sendas tipologías urbanas que generan dos volúmenes formales diferentes e incluso contradictorios.

La calificación de “Ensanche” tradicionalmente supone una edificación plurifamiliar en altura de factura contemporánea, con huecos amplios, miradores volados y materiales actuales a la manera típica de desarrollo urbano de las poblaciones durante el siglo XX. Por el contrario la calificación  “Casco Antiguo” se quiere referir a una tipología asociada al proceso preindustrial de edificación desarrollado en las ciudades hasta mediados del siglo XIX. Su tecnología edilicia se basa en soluciones tradicionales y aspecto popular con edificaciones de menor altura, huecos verticales y balcones de reducido canto de losa y barandas metálicas.

Esta situación de raíz contradictoria, si bien se suele dar de manera generalizada en los centros históricos, lo que no es tan habitual es que suceda simultáneamente dentro del ámbito de una misma actuación edificadora. Es decir, el edificio que es único desde el punto de vista de su gestión, debe sin embrago ser doble y ambiguo desde el punto de vista urbano. Esta es su principal dificultad y al mismo tiempo el importante atractivo que ha tenido proyectar un edificio que parezcan dos o mejor dicho tres.

Así, si miramos el alzado de la calle San Bernardo, su aspecto es de Centro Histórico con huecos verticales, agrupados en pares, vinculados a los balcones y situados en enfilades verticales a la manera histórica. Sobre ellos una galería corrida sugiriendo la presencia de la cambra que permiten las ordenanzas y presentando la tradicional composición de bajo, planta vivienda y cambra típica de los centros urbanos históricos.

Edificio clásico | Edificio de viviendas y locales comerciales en Oliva (Valencia)

Por el contrario, observando el edificio desde la carretera de Gandía se observa un edificio en altura lógicamente correspondiente con los medianeros y ya construidos, presentando volúmenes contundentes y miradores volados que presentan amplios ventanales acordes con el gusto contemporáneo.

Edificio moderno | Edificio de viviendas y locales comerciales en Oliva (Valencia)

 Estas dos edificaciones se encuentran en el alzado a la calle García Ordóñez y es allí donde aparece la máxima dificultad compositiva que se ha intentado resolver a la manera de “Mecanismo de Respuesta Múltiple” que definió Emil Kaufmann en “La Arquitectura de la Ilustración”. Este sistema teórico de composición para armonizar dos elementos diferentes consiste en crear uno intermedio resultado de la fusión equilibrada y libre de los elementos más destacados de los dos originarios. De tal manera, la vista recuerda los elementos anteriores y los asocia como integrados en los vecinos.

Composición | Edificio de viviendas y locales comerciales en Oliva (Valencia)

Si observamos, en la banda del alzado de esta calle donde se crea el salto desde las 5 plantas a las 3, se puede observar que el encuentro se produce con la utilización de elementos de las partes colindantes que incluso penetran en la parte que no les corresponde. La “parte ensanche” tiene huecos de la “parte histórica” y los balcones trastocan la regla compositiva que entendíamos regular en la parte ensanche, configurando una zona ambigua desde el punto compositivo que podría pertenecer a cualquiera de las dos y a ninguna.

Sant Francesc de Xàtiva, Valencia

Sant Francesc de Xàtiva, Valencia

Estado previo iglesia | Restauración litúrgica de la Iglesia de Sant Francesc de Xàtiva (Valencia)

Promotor: Fundació de la Comunitat Valenciana La Llum de les Imatges
Ubicación: Porta de Sant Francesc / C. Montcada, Xàtiva (Valencia)
Constructor: Restauración de fachadas Torremar SL
Año construcción: 2006

Equipo:
Carlos Sánchez Hernández (arquitecto)
Salvador Lara Ortega (arquitecto)
Enrique Marín González (arquitecto técnico)
Arx Archivística y Arqueología SL (arqueología)

Introducción

El encargo que recibimos de la Generalitat Valenciana, a través de la Fundación La Luz de las Imágenes se inscribía en una actuación de mayor envergadura de la que ésta podría considerarse la primera fase. La Seu, iglesia colegiata de Santa María, iba a albergar la parte principal de la exposición de La Luz de las Imágenes «Lux Mundi». Durante este periodo de obras y exposición posterior no se podrían celebrar actos religiosos en la Seu, por lo que se optó por trasladarlos a la iglesia de Sant Francesc.

Con este objetivo realizaríamos el proyecto de Restauración Litúrgica de la Iglesia de Sant Francesc con miras a la reinstauración de la celebración católica. Se trata, por lo tanto, de una intervención interior, que permita la realización de los actos litúrgicos durante el periodo de afección por la exposición, así como mejorar, que no resolver, el estado de conservación de estos espacios para el futuro. No fue, pues, una actuación de restauración arquitectónica, sino la realización de las necesarias actuaciones que permitieran la funcionalidad litúrgica, aunque algunas veces (otras no) conllevaran acciones estructurales que siempre se buscaron que fueran contenidas y dentro de la dignidad que exigía el caso. Por supuesto sin escatimar ningún medio que completara la elementalidad conceptual de los retoques.

Capilla y nave restaurada | Restauración litúrgica de la Iglesia de Sant Francesc de Xàtiva (Valencia)

Memoria histórica

Con la conquista cristiana, se atribuyeron en 1248 a los dominicos unos terrenos extramuros para la construcción de su convento. En 1362 el Consell de la Ciudad ordenaría su demolición, con el fin de que no pudiera ser utilizado como bastión de ataque ante la inminente invasión de las tropas de Pedro el Cruel.

Entre 1366 y 1377 se levantó el convento y la iglesia de los franciscanos sobre un terreno concedido por los Jurados de la ciudad, en reparación de las medidas anteriores, esta vez dentro de las murallas de la ciudad en aquel momento. El convento se organizaba en torno a un claustro de dos plantas. La inferior accedía al refectorio por el oeste, a la sala capitular al norte, y la iglesia al sur.

Hay documentadas importantes intervenciones durante el siglo XV que afectaron a la posición del acceso transversal a los arcos diafragmáticos y durante este siglo se redecoró el interior con un programa iconográfico del gótico denominado flamígero.

Durante el siglo XVI los frailes evolucionaron hacia la Observancia, relegando la función claustral, motivo por el que edificarían el Coro Alto, en una importante operación estructural que conllevó la construcción de arco formero de traza escarzana y gran luz que apoyara el viguería del coro. Importantes cambios en la Orden se produjeron en el principio de este siglo, hasta el punto de que los franciscanos llegaron a abandonar el convento y la ciudad, entregando las propiedades al Consell en 1527.

En 1714, y después de la Batalla de Almansa y el saqueo de la ciudad, el rey Felipe V entregaría de nuevo el convento a los frailes.

En 1748 el importante terremoto que asoló Montesa afectaría Xàtiva, y especialmente a sus monumentos. Del estado en el que quedó el Convento de Sant Francesc, tenemos noticia a través de un informe municipal que lo describe en un estado calamitoso próximo a la ruina que lo hacía inhabitable.

El conjunto se vio afectado por el incendio de la ciudad en el último tercio del siglo XVIII, por lo que se realizaron reformas. Así, la iglesia fue revestida según los gustos del momento con pilastras y bóvedas de cañón con lunetas, según un proyecto de 1776 que pretendía transformar la iglesia al Orden Corintio, con pilastras, frisos, cornisas y bóveda de cañón de rosca de ladrillo. Poco después y en 1786, se abriría la puerta de los pies, obra trazada por fray Vicente Cuenca, activo también por esa época en la Colegiata.

Sección longitudinal estado previo | Restauración litúrgica de la Iglesia de Sant Francesc de Xátiva (Valencia)

Posteriormente se desamortizaría en 1835, pasando a ser del Ministerio de Guerra que lo adecuó para cuartel de caballería. Tras unos años de abandono fue subastado y derribado en su totalidad a excepción de la iglesia, por ser propiedad del arzobispado, que se utilizaría litúrgicamente desde finales del siglo XIX hasta el inicio de la Guerra Civil de 1936. Después sería arrendada para ser utilizada como almacén y como cine. En sus contrafuertes se adecuaron estancias habitables para las viviendas de los propietarios del cine y sus familiares, así como el bar.

En la década de 1970 y en el solar resultante del convento, se construyeron dos edificios de viviendas de gran altura y sin excavaciones arqueológicas previas, lo que dificulta el conocimiento de las estructuras conventuales.

En estos mismos años y como las capillas de la cabecera de la iglesia amenazaban desplome, a instancia de la iglesia y para evitar accidentes se iniciaron las labores de derribo. Al iniciarse estos trabajos, en el otoño de 1970, se aprecia que dentro de la fábrica aparecen vestigios góticos de importancia. Este asunto llegaría a las manos de Rogelio Jardón que propondría detener el derribo y sugerir la restauración ante la Dirección General de Bellas Artes que accedería en 1973 al canje de las cantidades económicas desde el derribo a la consolidación.

Sin embargo, este cambio de actitud no sería completo ya que se denegaría la segunda solicitud que consistía en declarar el edificio Monumento Nacional con el fin de poder obtener más fondos para la total restauración. El edificio acabaría siendo declarado «Monumento Histórico-Artístico de carácter nacional» el 8 de mayo de 1981.

Con este espíritu se redactaría en 1982, por parte de los arquitectos Juan de Otegui y Francisco Noguera, un proyecto de consolidación consistente en tres operaciones básicas:

  • Consolidación de los contrafuertes y arcos diafragmáticos
  • Cubierta
  • El pavimento

Se pretendía de manera práctica y resolutiva detener un proceso de degradación sin impedir el reconocimiento visual de sus actuaciones ni acciones futuras de restauración.

La Consellería de Infraestructuras y Transporte realizó la última actuación sobre la iglesia en 2006, interviniendo en revestimientos, morteros, puertas, pinturas y sobre todo en las tracerías góticas de los ventanales de la fachada de la iglesia, según proyecto del arquitecto Francisco Noguera.

Descripción formal y estado previo

Como hemos dicho, únicamente se conserva la iglesia en su configuración gótica, ya que el resto del convento y el revestimiento barroco de la iglesia, del que solamente se observan sus trazas, fueron derribados en 1976.

Planta iglesia estado previo | Restauración litúrgica de la Iglesia de Sant Francesc de Xátiva (Valencia)

Se trata de un templo de dimensiones aproximadas 40x20m e importante altura del tipo conocido como de Nave Salón. Presenta planta ligeramente trapezoidal, de una sola nave con siete capillas laterales entre contrafuertes. Está dividida en siete tramos por seis esbeltos arcos diafragma sobre los que se desarrolla una techumbre de madera. Las capillas que se conservan iniciales están cubiertas con bóveda de crucería, y en las que recae a calle se abren ventanas con tracería.

A los pies, y resultado posiblemente de una ampliación tardo-gótica, se construyó posteriormente un coro alto por medio de la voltea de un gran arco escarzano de luz única y realizado en dovelas sillería sobre la que se apoyaría el entramado de madera del pavimento. Sus empujes hicieron desplazarse los contrafuertes de apoyo y descender las dovelas, separándose y amenazando un desplome inminente. La escalera de acceso situada en la capilla sur de los pies, presenta una traza y desarrollo de maneras delicadas y con una intención barroca destacable.

Sección transversal coro estado previo | Restauración litúrgica de la Iglesia de Sant Francesc de Xátiva (Valencia)

El primitivo acceso se encuentra todavía en la segunda capilla por el lado de la epístola. Se trata de una portada con arquivoltas abocinadas de arco apuntado. En 1786 la iglesia fue reformada por fray Vicente Cuenca, quién realizó la puerta adintelada situada a los pies con una hornacina superior que desapareció posteriormente. El lado del evangelio recaía al convento, por lo que su estado ha sido muy transformado.

Los contrafuertes están realizados en sillería de piedra caliza, así como el muro de cerramiento en el que se sitúa la portada sur. El resto de cerramientos de la iglesia son muros de tapial o ladrillo.

El presbiterio debió desaparecer con algún derribo histórico sin documentar y ahora está realizado simplemente con una plataforma recrecida sobre el pavimento.

El sistema de cubrición general de las capillas laterales es de bóvedas de crucería, con nervios de sillería y plementería de ladrillo, con puntuales cubiertas con bóveda de cañón o viéndose directamente la cubierta y su estructura. La nave central tiene cubierta a dos aguas sobre estructura de madera, que apoya en los arcos diafragma, realizados en sillería.

La idea de la intervención

A la vista del estado con el que nos llegó la iglesia de Sant Francesc, podríamos decir que su aspecto se asemejaba más a una ruina que a un edificio. Una ruina de la que acababan de ser restauradas sus fachadas y por ello ofrecía una imagen contraria a lo habitual que estamos acostumbrados.

De su mera observación aparecía el resultado de iglesia sobre iglesia, revestimientos sobre antiguas estructuras, adecuaciones funcionales, aperturas de huecos, cegado de otros. Actuaciones que se fueron superponiendo unas sobre otras, ocultándose cuidadosamente, pero que debido a la gracia o desgracias de las ruinas, ahora se nos presentan de manera simultánea como en un libro de historia.

Todo esto configura un panorama tan diverso e impactante en sus discursos como imposible de decodificar plenamente, considerando ésta como condición previa a la intervención arquitectónica contemporánea.

Por ello, esta lectura, de una imposible repristinación, la debíamos acompañar de proyectar una actuación para la restauración litúrgica. Mantener inalterado el carácter de ruina como el legado más valioso y particular de Sant Francesc y sobre él, situar algunos destacados elementos, los menores posibles, pero suficientes como para marcar los hitos que la liturgia reclama.

El presbiterio

Detalle presbiterio | Restauración litúrgica de la Iglesia de Sant Francesc de Xátiva (Valencia)

Recomponer un presbiterio, donde siempre debió estar, pero con elementos modernos, abstractos que libremente dispuestos sobre una base impostada, situaran la celebración. De esta manera, ara, ambón y sede definen una composición asimétrica pero equilibrada que destaca en el altar. Elementos sobre un fondo, resultado del enfoscado de un hastial de factura moderna, que estaba demasiado vacío para ser remate de ese presbiterio. Allí es donde decidimos recoger, catalogar y situar flotando sobre un estuco moderno, las principales piezas de cantería que se hallaban dispersas por el edificio a modo de un “Retablo Arqueológico” que no fuera un elemento importado, sino la exposición de sus retazos de historia más valiosos. Un lugar, el principal de la iglesia, en donde el templo se enorgullece de su pasado, aunque fuera demostrándolo a modo de relicario de sus propias ruinas.

Sobre el muro cabecero se abrió un hueco de paso para comunicar la iglesia con la sacristía, ubicada en el edificio colindante (sede de Cáritas). Esta puerta quedó camuflada en el revestimiento de panel baquelizado.

El arco central existente se completó con moldura de yeso. En el espacio por él delimitado que se revistió con estuco, se colocaron las piezas recuperadas a modo de retablo arqueológico.

El pavimento de la nave

Detalle pavimentos interiores | Restauración litúrgica de la Iglesia de Sant Francesc de Xátiva (Valencia)

Por el contrario y desde el lado opuesto, los feligreses se situarían en el resto de la nave principal que pensamos pavimentar con un hormigón a base de resinas sobre la solera moderna preexistente que formara una lamina neutra, brillante y continua sin referencia alguna al despiece, como si se tratara de un gran e imposible tapiz que flotara sobre las capillas laterales, elevándose sobre ellas que se quedaban sin tratar, simplemente excavadas y abiertas a la vista desde la renovada nave de público, de las que las separara un banco corrido de madera que utilizábamos para llevar todas las instalaciones.

Pero esta opción de poética entre tiempos históricos y resultados arquitectónicos, no fue comprendida por las autoridades religiosas. Más que un contraste estético vieron en las capillas un pozo de enterramientos, exigiéndose su modificación durante la ejecución de la obra. Finalmente las capillas se pavimentaron en madera de Jatoba, sin modificar el banco corrido que las separa de la nave central, generando una solución heterodoxa que sólo es comprendida como el resultado de las tensiones entre diferentes sensibilidades, que se manifiestan en cesiones menores para salvar la poética general del proyecto, que en nuestra opinión todavía puede descubrirse por el atento observador.

La ausencia de iluminación de la nave principal se resolvería con la gran cantidad de luz que le llegaba por reflexión de unas capillas laterales, sin restaurar y mostrando la herida de sus ruinas, que eran iluminadas desde abajo para aumentar su teatralidad, por los proyectores situados ocultos en el espacio inferior del banco perimetral de la nave.

Los nuevos pavimentos se diferenciaron según la zona:

  • Nave de la iglesia: se realizó una nueva losa sobre la existente, de hormigón de 15 cm de espesor con acabado fratasado con helicóptero, sobre la que posteriormente se aplicó un tratamiento superficial epoxídico y continuo, compuesto por harina de cuarzo y sílice, óxidos y cloruros de magnesio, y colorantes (mármol continuo). Este tratamiento, de poco espesor y peso, ofrece alta resistencia mecánica y a la abrasión, una superficie lisa y sin juntas con brillo natural y aspecto pétreo.
    La nueva solera de la nave de la iglesia supuso un desnivel de 15 cm con respecto a la cota original, que se mantiene en el exterior del edificio. El paso de un nivel a otro se realizó en las dos portadas de la iglesia. En el acceso lateral mediante la construcción de una rampa de pendiente del 10% y de ancho igual al de la puerta de la capilla en la que se encuentra. En el caso del acceso principal. Todo el pavimento de la zona de acceso (bajo el coro) tiene la inclinación necesaria para salvar el desnivel, lo que supone una pendiente del 4%.
  • Acceso principal (nártex bajo coro): realizado con pavimento de mármol emperador que salva la diferencia de nivel respecto a los pies de la iglesia.
  • Coro: Pavimento de madera sobre rastreles. En la escalera de acceso al coro, se completaron los peldaños que faltan en el arranque, y se colocó sobre los peldaños existentes, una tabla de la misma madera para facilitar la pisada.
  • Presbiterio: esta zona se elevó 50 cm con respecto al nuevo pavimento de la nave. Esta elevación, de tabiquillos y tablero de bardos, se revestiría totalmente con madera.
  • Capillas laterales: Previo informe arqueológico, se excavó el fondo de las capillas hasta el arranque de la cimentación de los contrafuertes. Finalmente se pavimentaron con madera, sobre estructura portante de cabirones de madera aunque en el proyecto inicial estaba prevista su exposición como excavación arqueológica en contraste iconográfico y funcional con el centro de la nave pavimentado en terso hormigón epoxídeo.

La vidriera estructural

Detalle vidriera estructural | Restauración litúrgica de la Iglesia de Sant Francesc de Xátiva (Valencia)

Después de esto, el paso entre el exterior luminoso y ruidoso del centro de la ciudad y una iglesia tranquila y sólo iluminada por reflexión de sus capillas laterales se debía de resolver convenientemente. Era necesario un filtro que resolviera el tránsito que pensamos aliar con el refuerzo que necesitaba el coro alto también en ruinas. Quizá la más espectacular e inestable de todas. Así dispusimos un elemento moderno que fuera a la vez, nártex de cortavientos, vidriera y refuerzo estructural. Un plano paralelo al arco del coro y bajo él que lo apuntalara, filtrara la luz del exterior que atravesaba la portada de los pies y que silenciara el bullicio del mercado que se desarrolla en sus inmediaciones.

Acceso vidriera estructural | Restauración litúrgica de la Iglesia de Sant Francesc de Xátiva (Valencia)

Diseñamos una pantalla también de carácter abstracto y asimétrico, deudor de algún gesto de modernidad que después sabíamos no se iba a reconocer desde el fuerte escorzo con el cual se ve este moderno elemento al entrar en la iglesia. Allí actúa de nártex, distribuidor a la escalera del coro y quiosco de venta de publicaciones, sin que estas prosaicas y por otro lado inevitables actividades parroquiales molesten a la liturgia.

Allí se rotula el nombre de la iglesia y sobre la estructura policroma y de tres dimensiones se disponen cubos coloreados, uno de los cuales se desliza sobre unas guías para permitir las celebraciones que exigen acceso longitudinal a la vía sacra.

La estructura metálica de refuerzo del coro funcionaba como cortavientos de entrada a la iglesia formando una vidriera con perfiles laminados y acristalamiento stadip 5+5, directamente ajunquilliados contra los perfiles HEB de la estructura.

La vidriera no es plana. Tiene dos «burbujas” realizadas en vidrio estructural (sin perfilería) y con butiral intermedio de color, e iluminación interior.

Esta vidriera integra las puertas de paso a la nave de la glesia:

  • Laterales: puertas de una hoja abatible de 90cm de ancho.
  • Central: dentro de un mismo elemento, que se separa 120 cm del plano del cortavientos, se combinan dos soluciones, adaptable a las necesidades del evento que se celebre. De forma permanente funcionarán dos puertas de una hoja abatible de 90 cm a las que se accede de forma transversal. Ocasionalmente una gran puerta corredera de 240 cm abrirá el paso principal. La puerta corredera se desliza hacia el lado izquierdo, bajo una marquesina que cubre toda su luz, y sobre la que se colocó un letrero realizado en chapa con el nombre de la iglesia.

Actuaciones materiales realizadas

La adecuación de estos espacios y la posibilidad de su realización, pasaba por acometer una serie de actuaciones previas de saneamiento y conservación del edificio. Como hemos explicado anteriormente, se trataba fundamentalmente de dotar al edificio de unos materiales de acabado de alta calidad, que ayudaran a entender el espacio interior como una unidad funcional de justificación litúrgica sin modificar la configuración y aspecto general del conjunto. Es decir, mantener el carácter de ruina, resaltando desde ella, la celebración litúrgica. Así, la intervención se puede resumir en los siguientes puntos:

  • Consolidación de la ruina
  • Adiciones mínimas de carácter abstracto, centradas en el pavimento, el presbiterio y la vidriera
  • Renovación de instalaciones ocultas, que discurrirán a través de una zanja perimetral

Y para ello, realizamos detalladamente las siguientes operaciones:

Contrafuertes y arcos diafragma

Realizados en sillería, la actuación sobre estos elementos comprendió:

  • Limpieza superficial de la piedra
  • Reposición de sillares allí donde se hayan abierto huecos impropios, y repaso de juntas con mortero de cal
  • Reparación de las grietas previa evaluación de las mismas y su evolución en el tiempo mediante testigos:
    – Relleno de mortero de cal en los casos en que los testigos indiquen estabilidad
    – Cosido con grapas de fibra de vidrio en las grietas no estabilizadas
    – Aplicación a brocha de pátina protectora mediante lechada de cal muy diluida

Coro

En el caso del arco del coro, realizado en sillería y con graves problemas estructurales debidos a la gran luz que cubre y al peso que soporta, se propuso descargar este arco para estabilizarlo, colocando una estructura metálica en su trasdós, que a la vez asuma el papel de cortavientos de entrada a la iglesia. Esta nueva estructura recogía la carga del forjado del coro liberando el arco de este esfuerzo.

Una vez realizada esta actuación se repararon las grietas laterales y centrales del arco, con cosido de grapas de fibra de vidrio y relleno con lechada de cal.

El refuerzo estructural del coro con la estructura metálica se completaría con el atado del forjado de vigas de madera, que actua como arriostramiento en el plano transversal de esta estructura metálica. Este atado consistía en un zuncho de hormigón con conectores atando las vigas de madera en el punto de apoyo de la estructura metálica.

Además, en el extremo del voladizo, se colocó una viga atando las cabezas de las vigas, sobre la que apoyara el elemento de barandilla. Esta barandilla estará formada por un armazón de madera revestido por las dos caras por panel baquelizado.

Muros sobre arcos laterales

Estos muros se encontraban muy deteriorados y con huecos abiertos aleatoriamente. Las acciones a realizar sobre ellos se centraron en la consolidación para evitar desprendimientos, y el revestimiento por a cara vista desde la nave con tablero contrachapado de madera.

Bóvedas

En los casos de rotura de la plementería en las bóvedas de crucería, se repararon con ladrillo, y se revistió la cara inferior con mortero de cal previa limpieza de la superficie, con cuidado de no afectar a la policromía.

En las capillas donde las bóvedas originales habían desaparecido se dispuso un techo plano de madera con oscuro perimetral, con el fin de ocultar la obra de reciente factura que no había sido construida para quedar vista en las anteriores consolidaciones.

Muros perimetrales

Los muros de cerramiento entre contrafuertes son de tapial. A lo largo de la historia del edificio han sufrido la apertura de huecos, que posteriormente han sido cegados utilizando el propio material de derribo de elementos de la iglesia.

Este material de derribo (dovelas, piezas de jambas…) se recuperó para su estudio arqueológico. Los huecos resultantes se volvieron a cerrar con ladrillo que se revistió con enfoscado bruñido.

Las acciones a realizar sobre el muro de tapial tuvieron como objetivo evitar desprendimientos del material, pero manteniendo su textura y respetando todos los elementos que se encuentren en estos muros (cornisas, arranque de bóvedas, etc.). Para ello se aplicó una lechada de cal muy diluida, que afinaba y uniformizaba el aspecto del plano que después íbamos a iluminar.

Edificio «Manuel Sanchis Guarner» de la Universitat de València

Edificio «Manuel Sanchis Guarner» de la Universitat de València

Edificio-Manuel-Sanchis-Guarner-Universitat-de.València

La ordenación consiste en la creación de tres bloques edificados de profundidad variable y altura creciente, paralelos a la calle Serpis. En ese mismo plano se presenta el edificio construido, que se sitúa en el extremo nororiental de la parcela nº 6.

El proyecto se ocupa del realojo de dos servicios complementarios a la docencia de la Universitat, el Servei de Formació Permanent que se compone de dos areas fundamentales Administración y Aulas y el Grup d´Avaluació i Diagnostic en Educació que cuenta únicamente con área administrativa. La suma de los dos servicios, completados con algunos servicios comunes como la recepción, una sala de lectura, aseos y comunicaciones verticales.

Al conjunto se le añade una planta sótano que momentáneamente se quedará construida y pendiente de utilización para el tránsito, hasta que el desarrollo generalizado de la parcela, le permita utilizarla como garaje.

Nuestra Señora del Socorro de Peñíscola, Castellón

Nuestra Señora del Socorro de Peñíscola, Castellón

Nave | Adecuación de la Iglesia Nuestra Señora del Socorro de Peñíscola (Castellón)

Promotor: Fundació de la Comunitat Valenciana La Llum de les Imatges
Año construcción: 2005

Equipo:
Carlos Sánchez Hernández (arquitecto)
Salvador Lara Ortega (arquitecto)

Evolución histórica

La Iglesia Parroquial de Peñíscola es un templo de origen medieval que, con el paso de los años, fue adaptándose a las necesidades de la comunidad cristiana del lugar. Los restos de la construcción inicial datan del siglo XIII. Posteriormente, el templo fue ampliado en el siglo XV. En el XVIII se proyectó una reforma, inacabada, a partir de la cual se incorporó el presbiterio, el crucero y la capilla de Comunión.

Erigida bajo la advocación de Santa María, la tipología constructiva es semejante a la que se aplicaría en el proceso de repoblación de las tierras valencianas, con arcos diafragma y techumbre de madera.

Según la información documental conservada, confirmada por los trabajos arqueológicos desarrollados con motivo de la exposición «Paisajes sagrados», esta antigua parroquia sufrió un incendio en el siglo XV. Para poder reconstruirla, se aprovecharon únicamente los muros del NE y del lateral SE del edificio original. La nueva iglesia, de una sola nave con capillas entre los contrafuertes, estaba cubierta por una bóveda de crucería simple. Tenía al menos cinco crujías, de las que sólo se conservan cuatro, nervios y claves de piedra labrada. Las impostas de las que parten éstas últimas y los arcos poseen un peculiar interés artístico.

A finales del XVII se revistieron las capillas laterales con fábricas de ladrillo y yeso; se aprovecharon para dependencias los altillos de éstas y se pusieron las ventanas ciegas.

La parroquia se fue quedando pequeña y no era acorde con el prestigio y consideración que acompañaba a la ciudad. Se inició entonces una transformación radical. Entre 1725 y 1739, el templo cambió su orientación con la construcción de una nueva cabecera con sacristía, transagrario y capilla de Comunión. Esta ampliación, lógicamente, supuso una leve reorganización en el plano urbanístico de la localidad ya que la iglesia estaba situada entre el apretado entramado de casas en la roca sobre la que se levantaba Peñíscola. La conclusión de la capilla de Comunión, dedicada al Cristo de la Piedad, se dejó para la última fase de las obras, por lo que no fue bendecida hasta septiembre de 1743.

El nuevo presbiterio quedó configurado como una gran bóveda de cañón tabicada, con lunetos y remate plano, donde posteriormente se colocaría el retablo mayor dedicado a la Virgen del Socorro y que sólo se conoce por antiguas fotografías.

Planta 1791 | Adecuación de la Iglesia Nuestra Señora del Socorro de Peñíscola (Castellón)

A excepción de la capilla de Comunión, muy modificada en años posteriores, el templo ha perdurado hasta nuestros días con el aspecto que le otorgó la última reforma llevada a cabo en el siglo XVIII.

La Fundación de la C. V. La Luz de las Imágenes se hizo cargo de la restauración del edificio parroquial. El proyecto de intervención supuso la reparación y renovación, total o parcial, de las cubiertas, campanario, fachadas e interior de la nave y las criptas para su adaptación a sede expositiva temporal.

Descripción de la iglesia

La Parroquia se compone de dos partes diferenciadas resultado de dos distintos y contradictorios proyectos de Iglesia, que por simplificar en adelante llamaremos Gótica y Barroca, a las que posteriormente se adosaría al este la Capilla de la Comunión y el campanario.

Planta | Adecuación de la Iglesia Nuestra Señora del Socorro de Peñíscola (Castellón)

La Nave Gótica se sitúa al norte y se compone de nave central de crucería y capillas laterales entre contrafuertes que forman 4 crujías construidas con un ligero esviaje, previsiblemente resultado de una iglesia previa de arcos diafragmáticos con cubierta de madera sobre la que se elevó la crucería apoyada sobre los contrafuertes y unos arcos formeros de apoyo adosados a los arcos perpianos preexistentes. Al tiempo se intercambiaría la dirección del culto para mirar hacia la zona en la que después se elevaría el nuevo altar. La cubierta es de tejado árabe a dos aguas y su estado era deficiente presentando alabeos, y remansos llegando a crecer vegetación dificultando la escorrentía.

La Cabecera Barroca es una obra de mayor envergadura y conforma la construcción más voluminosa de la antigua población, si excluimos el castillo. Su construcción se compone de una nave central de arcos fajones de medio punto de 10,82 m. de luz, a la que se la rodea de una crujía de menor envergadura en forma de U, que cierra contra la nave gótica. Este anillo perimetral, aloja las capillas a los lados, el falso crucero en el centro y un deambulatorio al fondo que actúa a modo de transagrario, configurando el clásico tríptico de puertas sobre fondo recto del altar.

La Capilla de la Comunión es de factura barroca tardía. Su interior se encuentra profusamente decorado con pavimento de mármol y ornamentación corlada. Exteriormente presenta una fachada sobre la que se recorta una portada barroca de piedra y se remata con una cornisa mixtilínea.

El campanario es de cantería y su formato es réplica del que existe en la parte alta de la roca, junto al Castillo, pudiendo hablar casi de dos torres gemelas situadas en las dos iglesias de la población.

Implantación y peculiaridades

Dado el desnivel de la peña, la Nave Gótica recorta su pavimento contra la roca, por lo que sus accesos presentan escalones de bajada. Por contra la Cabecera Barroca necesitó de la construcción de una plataforma base formada con una importante superestructura a base de fornices elevados por bóvedas de cañón sobre gruesos muros inferiores. La mayoría de ellos se debieron construir ciegos y fueron utilizados después para diversos usos históricos como cárcel, bodega o simplemente almacenes.

Hasta ahora sólo se conocía la existencia de dos fornices, denominados «La Cárcel» que presentaban acceso desde la calle de la Escuela y un tercero bajo el altar, que fue utilizado como bodega y que había sido redescubierto recientemente en un intento de hallar la cripta original de la iglesia. Durante las obras, se hallaron nuevas salas interiores que contenían desde un fosar alimentado desde un brocal descubierto en el pavimento del ábside, hasta espacios baldíos desde sus orígenes.

Actuación sobre la iglesia

Después de estas cuestiones, la pregunta era entonces cuál debía ser la acción sobre la parte religiosa del edificio. O lo que es lo mismo, qué tipo y cuál sería el alcance de la actuación que resulta aconsejable sobre la actual parroquia de Nuestra Señora del Socorro de Peñíscola, para aprovechar la oportunidad de la realización de la Exposición con beneficios para todas las partes.

Entonces distinguimos como aconsejables tres niveles de actuación: Reparación, Renovación y Rehabilitación. Los tres independientes, aunque de carácter acumulativo. Es decir, pensamos en no pasar al siguiente sin haber concluido el primero. Además cada uno de ellos debía contener a su anterior.

Reparación

Los trabajos necesarios para solventar las patologías y problemas de funcionamiento que acuciaban a la iglesia, algunos con una cierta urgencia. Se trataba de solucionar las patologías y desperfectos existentes. Se concretaron especialmente en la sustitución del tejado, la completa reparación estructural y en el completo revoco del exterior, eligiendo para ello el color azul, obtenido por resultado del análisis murario, realizado en el habitual encalado de las más primitivas construcciones peñiscolanas.

Renovación

Además de las anteriores, se acometieron aquellas otras obras que con su realización mejorarían las condiciones de funcionamiento, actualizando sus instalaciones a la moderna realidad de la liturgia religiosa. Para ello se trataba de, sin modificar su configuración ni aspecto general actual, dotarla de los materiales de acabados de mayor calidad y más actuales, así como las instalaciones que habitualmente acompañan a las modernas construcciones religiosas.

La acción principal fue la sustitución del anterior pavimento de baldosa hidráulica por otro de tabla maciza de 3 cm. de madera de roble natural saturado en aceite. Al retirar las baldosas apareció un pavimento de mortero de cemento ruleteado que se utilizó a modo de solera previa realizada en los años 40 del siglo pasado. También se retiró éste hasta llegar al pavimento original formado por retales de losas y enterramientos, todos ellos alterados por pavimentaciones anteriores, que se mantuvo sin modificar por medio de una extensión de arena de playa para nivelación y protección previa a la colocación del parqué.

También se renovó la instalación eléctrica interior y exterior, carpintería de puertas, ventanas y armarios y se dotó al conjunto de las modernas medidas de prevención de incendios y otras complementarias contra la intrusión de extraños.

Rehabilitación

Y como apartado de mayor calado, describiremos ahora aquellas acciones realizadas entonces tendentes a la recuperación arquitectónica del edificio en tanto que conjunto merecedor de interés artístico. La procedencia de estas acciones fue siendo progresivamente mayor, en la medida que mayor iba siendo la valoración artística que, debido a la luz de los hallazgos, le otorgábamos al monumento.

Se trataba de diseñar los mínimos trabajos posibles a realizar para que la parroquia pudiera recuperar la dignidad histórica y arquitectónica que se merecía y que había venido perdiéndose por las reformas habidas para actualización litúrgica al gusto de cada momento histórico. Algunas poco respetuosas con el original (capillas laterales), otras obras históricas de reparación o de emergencias precarias (cubierta del transagrario), algunas reutilizaciones de sus espacios con fines ajenos al uso litúrgico (habitaciones sobre capillas) o incluso fruto de una decreciente utilización achacada a la progresiva disminución de habitantes permanentes del centro histórico de Peñíscola que pudieran ser considerados feligreses de esta parroquia.

La idea que inspiró esta actuación, en ningún modo se debe entender de reconstrucción o restauración física del monumento, en tanto que no se buscó alcanzar un momento prístino que quizás tampoco existió. Por el contrario viene inspirada por la intención de recuperar la dignidad monumental del conjunto, en el sentido de documento histórico. Esto es, tratamos de hacer evidente la existencia de diferentes momentos constructivos que ilustraran el devenir histórico de la parroquia, sin eliminar ninguno de ellos al considerarlos parte indisociables de su actual existencia. Conseguir que el espectador pueda observar el edificio final y poder reconstruir en su mente los diferentes dos momentos históricos y sus correspondientes ideas arquitectónicas (Gótica y Barroca) que construyeron la actual iglesia.

Como sucede en el discurso fílmico, teatral o literario, donde el espectador reconstruye en su mente y solo allí, la trama que desencadena las acciones. Y ello se conseguirá igual que allí, separando las partes entre sí, como la literatura lo hace en capítulos y el cine en escenas.

Diferentes Iglesias

Además quizás esta cuestión ya era inevitable. A través del análisis de las patologías pudimos observar que los mayores problemas estructurales nos aparecían en las zonas de unión entre las partes históricas. De manera puntual en el encuentro entre la cubierta y el cubo de los pies de la Nave Gótica y de manera generalizada, e importante para el actual deteriorado aspecto de la iglesia, en los planos verticales de las capillas barrocas y las bóvedas góticas.

Alzado | Adecuación de la Iglesia Nuestra Señora del Socorro de Peñíscola (Castellón)

Acciones a acometer

Para resolver el problema que genera el cierre vertical sobre las capillas góticas laterales debíamos eliminar su parte alta, sin afectar a los arcos inferiores. Esto es demoler ese, y únicamente ese tabique creado con el revestimiento histórico desde el trasdós del arco barroco, hasta la bóveda gótica, creando después un remate horizontal a modo de cornisa de todos los arcos de capillas.

Esta acción, que se realizó con las máximas cautelas técnicas y el más cercano seguimiento arqueológico, supuso las siguientes cuestiones:

Favorables:

  • Eliminaba una patología histórica de la Nave Gótica de difícil resolución técnica debido a la complejidad del encuentro entre una bóveda irregular y un plano vertical.
  • Nos permitió iluminar la Nave por medio de la existencia de las ventanas laterales situadas en los muros exteriores.
  • Se recuperaron sendos espacios laterales a la nave para devolverlos al ámbito litúrgico.
  • Se abrió el espacio interior de la Nave Gótica, prolongándose con las capillas laterales, lo que nos permite observar la antigua bóveda de crucería gótica en toda su magnitud.

En definitiva con esta corrección se modificó y aclaró de manera sustancial, la percepción del espacio y la lectura de la Nave Gótica, al tiempo que se iluminaba la Nave y se consigue un nuevo espacio complementario para la liturgia.

Desfavorables:

  • A pesar de la reducida obra a ejecutar, se modificaba el aspecto actual del interior, por lo que las mismas cuestiones que anteriormente se consideraban ventajas, por otros grupos sociales pueden ser consideradas desventajas. Por ello su implantación tuvo que ser valorada en este sentido, explicada convenientemente y fue el resultado de un consenso entre las partes implicadas (Parroquia-Feligrasía y Fundación-Administración).

Precauciones:

  • Se cuidó especialmente no afectar a las capillas laterales inferiores, protegiéndolas adecuadamente durante la eliminación de los añadidos.
  • Nos cercioramos previamente a su eliminación que el añadido no ejercía ninguna función estructural de arriostramiento ni sustentante de la cubierta o de las capillas.
  • Todos los trabajos se documentaron adecuadamente con un estricto seguimiento técnico y documental, del que estos textos son su demostración más fehaciente.

Por último, a la vista del conjunto espacial acabado y para conseguir un ambiente interior que unificara espacio tan diverso y contradictorio, decidimos una nueva acción arquitectónica que coordinara y deslindara las anteriores. Propusimos una apuesta final, que se constituyó como la acción más llamativa y criticada de todas. Consistió en patinar con aguada de cal el interior de los paramentos de la iglesia. Un tratamiento superficial, a modo de «Capa de Respeto» en el lenguaje arqueológico. Sin alterar ninguno de tan diversos elementos históricos, esta pátina conseguía unificar la reflexión sobre ellos de la nueva luz que entraba ahora por todas partes en la renovada iglesia, consiguiendo de esta manera un espacio único de luz reflejada en una iglesia de diferentes arquitecturas.

En opinión de los técnicos que suscribimos la obra y este escrito, dado lo reducido del ámbito, el coste de la acción y el deficiente estado de la fábrica original, el beneficio obtenido parece proporcionado a su justificación y el interior destila un espacio único, completo y unificado gracias al efecto de una blanquecina y etérea luz cenital que es ahora el común denominador que renueva el ambiente de tan heterogéneo conjunto.

Adecuación de la Iglesia Nuestra Señora del Socorro de Peñíscola (Castellón)

Entorno urbano del Santuario de la Santa Faz, Alicante

Entorno urbano del Santuario de la Santa Faz, Alicante

Restauración del entorno urbano del Santuario de la Santa Faz

Promotor: Fundació de la Comunitat Valenciana La Llum de les Imatges
Ubicación: c/ Alberola Canterac, Pl. Luis Foglietti y c/ Mayor, 03599 Santa Faz, Alicante
Constructor: INTERSA
Restauración: CYRESPA
Año construcción: 2006

Equipo:
Carlos Sánchez Hernández (arquitecto)
Salvador Lara Ortega (arquitecto)
Daniel Entrellardat (arquitecto técnico)

Antecedentes y peculiaridades

La Fundación “La Luz de las Imágenes” estaba llevando a cabo las obras de Acondicionamiento de la Iglesia del Santuario de La Santa Faz de Alicante. La actual «Iglesia Mayor» del conjunto y su camarín iban a ser los espacios para albergar la parte principal de la exposición «La Faz de la Eternidad». Además, durante el periodo que duraran las obras y la exposición, el culto a la Reliquia y la celebración de los actos litúrgicos se llevarían a cabo en la Capilla adyacente habilitada para tal efecto.

Esta situación y la importante expectativa de afluencia de público que se esperaba que acudiera a visitar la exposición, hizo reflexionar a los promotores del evento, aconsejándoles dignificar el entorno del Santuario. El conjunto de la edificación colindante había asumido mal el paso del tiempo. También las acciones de reforma de algunos propietarios que habían alterado el aspecto original de las construcciones, inclusive su composición arquitectónica.

Así pues, se diseñó una acción complementaria a la actuación de restauración del Santuario estructurada en dos niveles:

  • El Urbano, por medio de la renovación del pavimento e instalaciones de suministro soterradas de la plaza, y
  • El Edilicio que se ocuparía de la intervención rehabilitadora de las fachadas del caserío.

Esta situación le confiere al conjunto una cualidad de actuación unitaria e integral que hasta ahora no había tenido ninguna de las exposiciones anteriores, que se habían limitado a habilitar puntualmente los espacios expositivos o restaurar sus propias fachadas, pero sin afectar al conjunto urbano circundante, ni implicar con ello propiedades ajenas.

La intervención en la vía pública

La Fundación convenió con la Conselleria de Infraestructuras y Transportes, a través de la Dirección General de Arquitectura, la acción urbanística a realizar en el entorno y que afectaría a la calle Alberola Canterac, la plaza Luis Foglietti y la calle Mayor.

La pavimentación, aunque no lo pretendiera directamente, también iba a afectar al caserío, aconsejando su rehabilitación. Esta incidencia supuso dos aspectos fundamentales:

  • Rebaje de niveles de la vía pública, cambio que implicaba la aparición de escalón y desniveles en los puntos de acceso.
  • El soterramiento de las instalaciones urbanas, que obligaba a modificar el cableado de la instalación eléctrica y de telefonía al discurrir vista por las fachadas de estas edificaciones. Este cambio implicaba la creación de nuevas acometidas de estas instalaciones a las viviendas según la normativa vigente, y la modificación de las redes grapadas por las fachadas, por medio de acciones tendentes a su desaparición, empotrándolas en los muros.

Ámbito de actuación

Una vez decidida la actuación, el ámbito de la actuación se centró en el entorno inmediato del Santuario y sus accesos que además coinciden con la parte más histórica del Poblado de la Santa Faz que depende administrativamente del Ayuntamiento de Alicante.

Ámbito de actuación | Restauración del entorno urbano del Santuario de la Santa Faz

Se ocupó de la calle Alberola Canterac, Plaza Luis Foglietti y calle Mayor, incluyendo la edificación situada en la calle Barranquet nº1, que delimita el final de la calle Mayor. O sea 29 casas que se reparten en 32 números de policía.

Criterios de intervención

La idea de la intervención se puede inscribir en lo que sería un «Ejercicio de Restauración Arquitectónica”, en el más directo y elemental sentido del término, que implicaría una estrategia sistemática a través de abordar simultáneamente los frentes constructivo y compositivo, sin alterar el funcional de su destino principal para viviendas:

La rehabilitación constructiva

Que se acometió por medio de la detección de las patologías y su reparación utilizando técnicas tradicionales y de asimilación con la construcción original. Tres problemas nos preocupaban principalmente:

  • Revestimientos de fachada: en los que se apreciaban tratamientos actuales de repintado con pintura plástica: agrietamiento y desprendimientos por humedad y cambios de temperatura.
  • Estanqueidad de las cubiertas: problemas de filtraciones resueltos con lámina autoprotegida dispuesta sobre la teja.
  • Desperfectos en canalones y bajantes de pluviales: rotura de estos elementos, llegando a desaparecer completamente y su sustitución, cada vez más generalizada por PVC.

 La restauración compositiva

Muchas de las casas habían sido alteradas en su aspecto general e incluso en su composición arquitectónica, haciendo difícilmente visible la estructura original y la lectura tipológica de este interesante ejemplo de arquitectura popular del tardo periodo ilustrado, que sorprendentemente nos había llegado sin casi sustituciones por edificaciones contemporáneas.

Nuestra intervención se iba a ocupar de dos acciones principales: eliminar y recuperar.

Eliminación de elementos impropios

Tipológicos: aquellos que modificaban la composición original o que su inserción desvirtuaba la lectura del edificio, como:

  • Alteraciones compositivas: apertura de huecos nuevos y ampliación de huecos existentes.
  • Carpinterías de aluminio y PVC en sustitución de la carpintería tradicional de madera.

No tipológicos: resultado de adiciones tecnológicas o publicitarias cuya inserción resultaba a simple vista rechazable. Eran motivadas esencialmente por:

  • Paso de instalaciones urbanas de alumbrado público y alumbrado monumental de la iglesia.
  • Acometidas de instalaciones particulares.
  • Aditamentos externos, del tipo compresores de aire acondicionado o carteles comerciales.

Recuperar la unidad del conjunto

Para esta cuestión el proyecto apostó por realizar una lectura particular de la composición y restaurarla para recuperar así, a la vista, la unidad original de la fachada. De esta manera se trató de volver a manifestar la lectura compositiva que la Ilustración propuso y que, a su vez, retomó de la arquitectura clásica. Así el proyecto propone recuperar la estructura tríptica formada por el basamento de la planta baja, el cuerpo formado por los pisos intermedios y el remate de cornisa y cubierta.

Esta composición se reforzaba con la diferenciación cromática de sus elementos realizada por medio del recercado de huecos y la aparición de molduras, línea de forjado y cornisa.

Propuesta restauración fachada | Restauración del entorno urbano del Santuario de la Santa Faz

La apuesta más innovadora (y por ello cuestionable) de esta lectura compositiva residía en la aceptación –y con ello consolidación- que hace el proyecto de la idea del basamento de la planta baja como un elemento fundamental de la apuesta tipológica. Esta apuesta crea una distinción de la planta baja con las plantas de los pisos que si bien en algunas de las casas no existió originalmente, en otras sí (su ejemplo más importante está en la casa de la esquina entre Alberola Canterac y PI. Luis Foglietti, que incluso ha ido influyendo en las colindante como el caso de la Plaza de Luis Foglietti nº 5 y 6).

Este hecho ahora se había convertido en una realidad, por medio de los revestimientos sucesivos y la creación de zócalos chapados con cualquier tipo de material (falsas piedras, azulejos decorados, aplacados de porcelánico, etc.), de una estética kitsch y que debía ser solucionado y asimilado en una actuación como la que se pretendía ahora.

Esta extendida situación de revestimientos de planta baja debía ser primeramente asumida por el proyecto como una conquista de los vecinos en su lucha histórica mantenida contra la humedad. Así lo manifestaron en las diferentes reuniones que mantuvimos con ellos para recabar su opinión primero y su aprobación después.

Pero lejos de ser una aparente dificultad, el zócalo también resultó asimilado en la solución del proyecto con un criterio de unidad y buen acabado, que además permitiera integrar las hornacinas y ocultar las múltiples regatas impuestas por las nuevas acometidas de las instalaciones urbanas soterradas.

Quedaba pues elegir el material del basamento que unificara y diera estatuto de dignidad al conjunto. La elección de la piedra se realizó en consonancia con la del Santuario con el que siempre se armonizó el caserío.

El proyecto ensayó también la posibilidad de diseñar un elemento urbano que unificara iconográfica y físicamente la diversidad existente en el alumbrado público, compatibilizándolo con la publicidad. Todo ello inscrito en una pieza metálica a modo de bandera que forma un rectángulo vertical de dimensiones suficientes para contener un cartel y además se adelanta en perpendicular para sostener un punto de luz de fluorescencia que formara un balizamiento de la calle, más como referencia que como alumbrado público.

Por fin la elección de los colores se dejó a criterio de cada uno de los vecinos, que podían elegir de entre una paleta que les suministrábamos procedentes todos de minerales de la cuenca mediterránea (ocres, almagras, tierras, verdes y azules), si bien en el proyecto se plantearon diferentes soluciones que se proponían a los propietarios, como composiciones adecuadas en su combinación entre las diferentes parcelas, con el fin de disminuir los peligros del resultado aleatorio.

Alzado desarrollado del conjunto | Restauración del entorno urbano del Santuario de la Santa Faz

Todas estas pequeñas concesiones, a la vista del resultado, aparentan exitosas. Sobre todo considerando que para iniciar las obras, era condición insoslayable por parte de los Servicios Jurídicos de la Conselleria que se contara con la aprobación por escrito de todos y cada uno de los vecinos implicados por tratarse de una obra a realizar sobre su propiedad.

La compleja mecánica de este proceso se realizó, confeccionando unas fichas individualizadas por cada propietario y propiedad, en la cual se definía el estado actual y las modificaciones que el proyecto establecía sobre su casa, diferenciando entre lo que se consideraban:

  • Acciones generalizadas: esto es, aquellas cuestiones que se definían como política de la intervención, tales como el recercado de huecos, los morteros, el aplacado de piedra o la eliminación de elementos urbanos. Estos aspectos no eran negociables y no se pasaba al siguiente paso si no eran aceptadas estas acciones por el propietario.
  • Acciones particulares: aquellas que se realizaban para esa propiedad en cuestión. Es decir aquellos detalles más personales y que llevaban siempre mayor discusión, tales como la eliminación de la publicidad, el cegado de algún hueco ampliado, la eliminación de los aluminios de ventanas o los compresores del aire acondicionado.
    Aquí la discusión llegaba a cotas más altas. Afortunadamente se acababa congeniando la aprobación del propietario con la condescendiente inversión económica de la Conselleria.

Estas fichas se firmaban por las partes y se incluyeron después en el documento de proyecto. Unas fichas donde los vecinos, la contratista y la administración refrescaban su memoria cada vez que surgía alguna discrepancia a lo largo de las obras, con la frecuencia que ustedes puedan imaginar. De aquellas maratonianas reuniones salió un proyecto de restauración que sin renunciar a ninguno de sus retos arquitectónicos, fuera posible, además de aceptado por todos e incluso realizable en el enloquecido periodo de seis meses que siguió hasta la inauguración de la exposición.

La mayor dificultad que se presentó en la ejecución de las obras fue, como en tantas otras ocasiones, la premura de tiempo y el solapamiento de varias obras simultáneamente en un espacio limitado. Se estaban realizando las obras en el interior de la iglesia a la vez que el pavimentado y urbanización de la Plaza Luis Foglietti, c/ Alberola Canterac y c/ Mayor y las de restauración de las fachadas. En las obras de pavimentado de la plaza se realiza en una primera fase el vaciado de la Plaza Luis Foglietti y c/ Alberola Canterac, recuperando los niveles de referencia que nos determinaba las portadas de la lglesia y claustro lo cual imposibilita por un lado el acopio de materiales y por otro la colocación de los andamios y/o plataformas necesarios para la restauración de las fachadas.

Hasta no tener los niveles definitivos de acabado del pavimento no podíamos determinar el nivel de los acabados de fachada, en particular el nivel del aplacado de plantas bajas. Compaginar estas obras con las distintas empresas adjudicatarias se presentó como una tarea delicada ya que todas, además, contaban con plazos de ejecución muy cortos.

Ejecución directa

Con todo esto las obras en las fachadas se iniciaron en Ia primera semana de enero de 2006. La completa ejecución de las obras nos hubiera llevado una finalización en el entorno de julio de 2006, pero anteriormente a este mes se presentaban dos fechas límites y que condicionaban la ejecución de las obras: el 27 de abril, día de la romería de la Santa Faz y la inauguración de la exposición el 16 de mayo de 2006.

Se establecen tres fases en la obra con el fin de dar cabida a estos dos acontecimientos.

En la primera, un ámbito que abarca exclusivamente las fachadas recayentes a la Plaza Luis Foglietti y como objetivos mínimos a conseguir las obras siguientes:

  • Picado de las fachadas.
  • Enlucido con mortero de cal, incluso los recrecidos propuestos.
  • Colocación del aplacado de mármol en plantas bajas.
  • Pintado de fachadas en diversos colores.
  • Limpieza y pintado de rejas y balcones.
  • Se retiran los elementos de aparatos de aire acondicionado, rótulos. etc.
  • A modo provisional se colocan esterillas de madera para unificar el tratamiento de los huecos de fachada y el cableado que esta grapeado se oculta en una regleta.
  • Retirada de todos los materiales y maquinaria de obra de la zona.

En la segunda fase con un corto espacio de tiempo de tres semanas hasta la inauguración de la exposición se realizan diversas obras de acabados, como son el arreglo de los peldaños de entrada a las viviendas, rejas en balcones y ventanas y se inician los trabajos para la colocación de las bajantes.

La tercera fase consiste en la terminación total de las obras. Inmediatamente después de la inauguración de la exposición se continuó con las obras de pavimentado realizando, en cuanto fue posible la colocación de plataformas, el picado de las fachadas, enlucido de mortero de cal, pintado y colocación de bajantes.

Otro aspecto de la ejecución fue la retirada de las instalaciones urbanas de alumbrado público, acometidas de baja tensión y telefonía, ya que para estas labores era necesario contar con el concurso de las empresas suministradoras. Estas instalaciones han quedado empotradas en las fachadas, debajo del aplacado a la altura del forjado de planta baja.

Alumbrado público, cartelería y acabados| Restauración del entorno urbano del Santuario de la Santa Faz

Se ejecuta la sustitución de toda la carpintería prevista conservando, en la medida de lo posible, los marcos de madera de la carpintería existente y utilizándolos como premarcos para la nueva carpintería, con ello se evita el arrancado de los marcos.

Como se ha mencionado anteriormente todas las actuaciones estaban «pactadas» con los propietarios de antemano y ciertamente esto ha resultado en un buen entendimiento con ellos, siendo los problemas presentados por estos los mínimos y su colaboración ejemplar.

Obras realizadas

  • Recuperación compositiva de fachada
    Se adecua el tamaño de huecos allí donde se ha desvirtuado la estructura tipológica
  • Revestimiento de fachada
    Picado de los revestimientos
    Nuevo revestimiento de fachada con pigmentos naturales de origen mineral
    Mortero de cal
    Pintura al silicato
  • Nuevo zócalo
    Aplacado de piedra caliza
    Hornacina de instalaciones integrada
  • Cubierta
    Eliminación de lámina autoprotegida
    Retejado de las cubiertas con filtraciones
    Reparación de aleros
    Reposición de canalones y bajantes de pluviales, con elementos metálicos vistos
    Adecuación de antepecho en cubiertas planas
  • Carpintería
    Sustitución de las carpinterías impropias por carpintería de madera
    Reparación de las carpinterías deterioradas
    Decapado para eliminar restos de pinturas anteriores
    Reparación de las partes deterioradas, con sellado de fisuras
    Impregnación de productos protectores de insectos y hongos
    Aplicación de productos químicos para su conservación e impermeabilización
    Capa de acabado, elástica y transparente.
  • Cerrajería
    Sustitución de rejas impropias por contraventanas de madera
    Reparación de barandillas de balcones y rejas de ventanas
    Limpieza, para garantizar la adherencia de los productos de protección y acabados y su durabilidad (eliminación de óxidos, polvo, restos ele otras pinturas)
    Restitución con resinas epoxi de partes afectadas por la corrosión
    Recubrimientos inhibidores de corrosión (minio, etc.)
    Pintura de acabado, tipo forja.
  • Instalaciones
    Integración de acometidas de instalaciones: nueva hornacina empotrada en el zócalo para electricidad, agua potable y telefonía
    Reubicación de compresores de aire acondicionado, se retiran estos aparatos de las fachadas, recolocándolos en patios o fachadas posteriores
    Se eliminan los carteles comerciales existentes y se sustituyen por nuevos
  • Alumbrado público
    Se sustituye el existente por nuevos apliques murales
  • Alumbrado monumental de la iglesia
    Sustitución del existente por dos elementos que integran los focos, colocados en el entramado de rejilla

Solar en la plaza de Luis Foglietti, nº1

Dentro del entorno descrito existe una particularidad que merece ser tratada de forma independiente. Se trataba de un solar procedente del derribo de un edificio ubicado junto al convento.

La ausencia de edificación desvirtúa la lectura de la plaza, por lo que se propone la construcción de un cerramiento provisional que complete el plano de fachada. La composición de este cerramiento sigue el sistema de las fachadas de la plaza pero utilizando un lenguaje distinto, de forma que queda integrado en el conjunto.

Provisional | Restauración del entorno urbano del Santuario de la Santa Faz

Este elemento estará compuesto por:

  • Estructura autoportante
  • Cerramiento de paneles fenólicos, con una puerta del mismo material
  • Remate superior de rejilla metálica
  • Pasarelas interiores de mantenimiento
  • Escaleras de acceso a las pasarelas

Así mismo, esta estructura sirve de apoyo a los focos del alumbrado monumental de la iglesia, que se colocan en el entramado de rejilla superior.